sábado, 14 de junio de 2014

Papa Francisco critica modelo económico mundial



En una entrevista para el diario español La Vanguardia, el Papa Francisco consideró que se excluye a jóvenes y ancianos y se centra en el dinero, en vez de en el ser humano.

   El Papa Francisco criticó el modelo económico mundial por considerar que excluye a jóvenes y ancianos y centrarse en el dinero, en vez de en el ser humano, en una entrevista para el periodista Henrique Cymerman del diario español La Vanguardia.
   "Creo que estamos en un sistema mundial económico que no es bueno. En el centro de todo sistema económico debe estar el hombre y la mujer, y todo lo demás debe estar al servicio de este hombre. Pero nosotros hemos puesto al dinero en el centro, al dios dinero", dijo.
   Consideró que "hemos caído en un pecado de idolatría, la idolatría del dinero" y lamentó que millones de jóvenes se encuentren sin empleo, mientras existe una cultura de acumulación de riqueza que genera una enorme desigualdad.
   "La economía se mueve por el afán de tener más y, paradójicamente, se alimenta una cultura del descarte (...) Está de moda descartar a los jóvenes con la desocupación. A mí me preocupa mucho el índice de paro de los jóvenes, que en algunos países supera el 50 por ciento. Alguien me dijo que 75 millones de jóvenes europeos menores de 25 años están en paro. Es una barbaridad", dijo.

   Para el Papa se está descartando a los jóvenes "por mantener un sistema económico que ya no se aguanta" y para mantenerlo se generan "guerras zonales", dijo en la entrevista publicada el jueves 12 de junio.
   "Como no se puede hacer la Tercera Guerra Mundial, entonces se hacen guerras zonales (...) Se fabrican y se venden armas, y con esto los balances de las economías idolátricas, las grandes economías mundiales que sacrifican al hombre a los pies del ídolo del dinero, obviamente se sanean", dijo.
   El Papa también lamentó las fotografías de niños desnutridos que, cuando "está probado" que con la comida que sobra se les podría alimentar.
   "Está probado que con la comida que sobra podríamos alimentar a la gente que tiene hambre. Cuando usted ve fotografías de chicos desnutridos en diversas partes del mundo se agarra la cabeza, no se entiende", dijo.

Un acto religioso, no político
   El Papa Francisco reconoció que no ha pensado cómo le gustaría ser recordado, pero plantea que le "gusta cuando uno recuerda a alguien y dice: 'Era un buen tipo, hizo lo que pudo, no fue tan malo'. Con eso me conformo".
   Aseguró no ser "ningún iluminado" y planteó que no trajo "bajo el brazo" ningún proyecto personal. Sin embargo, admitió su espíritu revolucionario.
   El Papa se refirió a la oración por la paz que el domingo hizo en Oriente Medio como algo que "no fue fácil", que en el Vaticano un 99 por ciento decía "que no se iba a hacer", pero que después el 1 por ciento fue creciendo.
   "Yo sentía que nos veíamos empujados a una cosa que no se nos había ocurrido y que, poco a poco, fue tomando cuerpo. No era para nada un acto político –eso lo sentí de entrada– sino que era un acto religioso: abrir una ventana al mundo", precisó.

Se mantiene neutral en el Mundial
   El periodista Henrique Cymerman le dijo al Papa: "No le voy a preguntar a quién apoya en el Mundial...", a lo que el Obispo de Roma respondió "Los brasileros me pidieron neutralidad (ríe) y cumplo con mi palabra porque siempre Brasil y Argentina son antagónicos".

El Papa sí piensa en el retiro
   En la entrevista, el Papa Francisco se refirió a la renuncia de su antecesor, Benedicto XVI, considerando el hecho como "un gesto muy grande" con lo que se abre una puerta y se crea una institución, la de los eventuales papas eméritos.
   "Hace 70 años, no había obispos eméritos. ¿Hoy cuántos hay? Bueno, como vivimos más tiempo, llegamos a una edad donde no podemos seguir adelante con las cosas", dijo.
   Y anunció que él hará lo mismo.
   "Yo haré lo mismo que él, pedirle al Señor que me ilumine cuando llegue el momento y que me diga lo que tengo que hacer, y me lo va a decir seguro", dijo.
   Reconoció que antes de ser elegido Papa ya se iba a retirar y que, incluso, ya había reservado una habitación en una casa de retiro en Buenos aires.
   "Sí, en una casa de retiro de sacerdotes ancianos. Yo dejaba el arzobispado a finales del año pasado y ya había presentado la renuncia al papa Benedicto cuando cumplí 75 años. Elegí una pieza y dije 'quiero venir a vivir acá'", contó.

Tomado del sitio digital Milenio.com

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