El 23 de abril de 1930 fue instaurado como
el Día del Libro Mundial en Cataluña, coincidiendo con el día de Sant Jordi
(San Jorge), patrono de Aragón y Cataluña.
Era tradicional que las personas que se guardaban afecto y los
enamorados se regalasen una rosa y un libro.
Posteriormente, el gobierno español asume la
propuesta de la Unión Internacional de Editores y propone ante la UNESCO
(Organización de las Naciones Unidas para la Educación, Ciencia y Cultura), la
creación del Día Mundial del Libro.
Es así que en la Conferencia General de esta
organización en París, en 1995, se decide instituir el Día Internacional del
Libro y del Derecho de Autor cada 23 de abril para “rendir homenaje al libro y
a los autores, animando a todo el mundo, y en especial a los jóvenes, a
descubrir el placer de la lectura y a respetar la insustituible contribución
de los autores al progreso social y
cultural”.
Esta celebración se sustenta en la coincidencia
del fallecimiento, el 23 de abril de 1616, de tres genios de la literatura
universal, Miguel de Cervantes, William Shakespeare y el Inca Garcilaso de la
Vega.
Miguel de Cervantes Saavedra, figura máxima
de las letras españolas, en cuyo honor, en este día se celebra en todo el mundo
el “Día de la lengua española”. William
Shakespeare, gran poeta y dramaturgo inglés.
El Inca Garcilaso de la Vega, cuya vida y obra fueron el reflejo de una
época colonial en la que convivieron dos culturas radicalmente distintas sin
poder sentirse identificado con una de las dos por ser mestizo.
Fue
Víctor Hugo, autor de Los Miserables, el que a mediados del siglo XIX,
reparando en la coincidencia en la fecha de muerte de estos incomparables
astros de la literatura universal, difundiera la idea a nivel mundial.
Miguel
de Cervantes y Saavedra
Los
estudios posteriores no han podido comprobar esta hipótesis y menos que
Shakespeare y Cervantes se hayan podido conocer en persona. El profesor Michael
Bell, del departamento de Literatura inglesa de la Universidad de Warwick,
Inglaterra, ha señalado que lo importante es que “Ambos produjeron figuras que
en cierta manera sentaron las bases fundacionales de los iconos”, como Hamlet o
Don Quijote, y además lo hicieron “con apenas unos años de diferencia”.
Miguel de Cervantes y Saavedra |
Y los dos manejaron una estructura de tramas
y sub tramas, en las cuales siempre incluían partes de comedia.
De acuerdo con el director del Departamento
de Filología Española de la Universidad de Huelva, Luis Gómez Canseco, esta
cercanía se da por el simple hecho de que ambos vivieron en la misma época con
“influencias culturales parecidas”, además de las mismas “lecturas”, por lo
cual ofrecieron “soluciones literarias paralelas”.
William
Shakespeare
William Shakespeare |
Se dice que Cervantes habría muerto el 22 y
que su sepelio fue el 23 de abril, sin embargo en los archivos de la Iglesia
Parroquial de San Sebastián aparece el 23 de abril de 1616 como la fecha del
deceso a los 69 años y ese es el documento oficial que se guarda al respecto.
El caso de Shakespeare es diferente porque, si bien murió a los 52 años, el 23
de abril en Stratford, el calendario vigente en Inglaterra era el impuesto por
Julio César el año 46 AC y en España, al igual que en Francia, Portugal, Italia
y Países Bajos, desde 1582 regía el calendario aprobado por el Papa Gregorio
XIII, quien adelantó 10 días el calendario para corregir el desfase, acumulado
durante siglos, que había causado el no incluir años bisiestos, de modo que el
5 de octubre pasó a ser el 15 del mismo mes.
Por lo tanto, la muerte de Shakespeare
correspondería al 3 de mayo del calendario gregoriano, el cual en Inglaterra
recién se emplearía a partir de 1752.
Lo que sí se ha comprobado es que
Shakespeare leyó la primera parte del Quijote y que hay una obra perdida de la
que se conserva un resumen" en la que retoma el personaje de Cardenio, que
aparece en un episodio de la principal obra de Cervantes.
Inca
Garcilaso de la Vega
Gómez Suárez de Figueroa, apodado Inca
Garcilaso de la Vega, murió el 23 de abril de
1616, a los 77 años, en Córdoba,
España, considerado el primer mestizo del Perú, gran cronista de la historia
antigua peruana, típico hombre del renacimiento en el que se combinan una
visión humanística del mundo y una formación integral, cuyos escritos que
resaltaban los valores y cultura precolombina, fueron prohibidos en el
virreinato del Perú por Real Cédula de Carlos III, ya que "aprendían en
ellos los naturales muchas cosas inconvenientes".
Garcilaso de la Vega |
con información tomada de Internet
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