El sitio digital
www.cubadebate.cu publica este miércoles el texto, redactado en la cárcel de
Florence, estado de Colorado, en el cual Tony desglosa la “sentencia de vida
errónea” que le impuso la jueza Joan A. Lenard, del Distrito Sur de la Florida,
el 27 de diciembre de aquel año.
Este patriota fue
condenado inicialmente a cadena perpetua más 10 años de prisión, sentencia
considerada excesiva, contraria a las normas legales vigentes y declarada nula
por la Corte de Apelaciones del XI Circuito de Atlanta, por lo que recibió una
resentencia en 2009, a 21 años y 10 meses.
Él y sus compañeros de
causa monitoreaban a organizaciones terroristas -asentadas en territorio
floridano- para prevenir a Cuba sobre las acciones criminales de estas.
Hace ahora diez años, en
sesión especial, del 29 de diciembre de 2001, el Parlamento cubano otorgó el
Título Honorífico de Héroe de la República de Cuba a Los Cinco y aprobó llamar
a 2002 "Año de los Héroes Prisioneros del Imperio".
Los acuerdos, propuestos
por el Comandante en Jefe Fidel Castro, argumentan que Tony, Fernando González,
Gerardo Hernández, Ramón Labañino y René González han cumplido con ejemplar
dedicación, dignidad y firmeza la misión de defender a la Patria.
A continuación, el texto
íntegro de la carta de Antonio Guerrero, publicada en Cubadebate.cu
Queridos amigos:
Ha pasado exactamente
una década desde que en una sala de la Corte de Miami la Jueza Lenard me impuso
una sentencia de vida errónea.
¿Cuántas cosas erróneas
hubo hasta llegar a ese día en aquella sala?, me pregunto.
Erróneo fue buscar allí
un jurado imparcial donde jamás se podía hallar.
Erróneo fue no
permitirnos tener acceso a nuestras evidencias, clasificándolas como documentos
secretos y encerrándolas en un segundo hueco, a donde pocas veces pudimos ir a
leerlas con nuestros abogados.
Erróneo fue decidir que
sólo una parte de esa evidencia, la que determinó el gobierno, fuera la que se
pudiera usar en esa sala.
Erróneo fue impedir
usáramos la fundamentada teoría de necesidad, que demostraba las razones que
nos llevaron a hacer nuestra actividad sin registrarnos.
Erróneo fue permitir
impunemente todos los actos de mala conducta de los fiscales y de muchos de sus
testigos.
Errónea fue cada
sentencia impuesta a mis hermanos, a los que tuve el honor de ver erguirse en sus
palabras sinceras y dignas, y recibir con entereza las mayores y más
descomunales condenas.
Erróneo, en fin, fue
haber hecho el “juicio” más largo que se haya visto en esas Cortes, donde jamás
podríamos recibir justicia, tras habernos negado un cambio de sede a una ciudad
que está a pocas horas de allí.
Ese error lo corroboró
un panel de tres jueces del Onceno Circuito de Apelaciones de Atlanta, de forma
unánime, luego de por tres años analizar todos los argumentos de nuestra
apelación directa y dar su veredicto en el 2005.
Allí, en medio de la
tormenta perfecta, en esa Sala de la Corte de Miami, está nuestro último
recurso legal, el Habeas Corpus, en manos de esa misma Jueza Lenard que por su
error nos hizo estar en una de las más violentas penitenciarias de este país
por ocho años y medio.
Hay cosas que uno es
capaz de vencer, pero nunca de olvidar, aunque jamás albergaremos en nuestros
corazones un ápice de rencor.
Con el amor y la
amistad, ¡Venceremos!
Cinco abrazos.
Antonio Guerrero
Rodríguez
27 de diciembre de 2011
Tomado de la Agencia de Información Nacional (AIN)
No hay comentarios:
Publicar un comentario