Por
Percy Francisco Alvarado Godoy*
Las actividades organizadas por la
contrarrevolución cubana para conmemorar el 65 aniversario de la Declaración
Universal de los Derechos Humanos, especialmente el I Encuentro Internacional
sobre Derechos Humanos y Pactos de la ONU, y el llamamiento hecho por Berta
Soler, jefa del grupúsculos Las Damas de Blanco, así como la preparación de
diversas mini provocaciones en diferentes ciudades del país, fueron el centro
de la manipulación mediática de los
principales medios informativos vinculados a la guerra ideológica
anticubana.
El objetivo principal era provocar la
respuesta gubernamental y popular al montaje de dichos shows para luego lograr
algunos objetivos bien delineados, entre los cuales podemos destacar:
●
Manipular una supuesta ola represiva contra los auto denominados “opositores”,
con el objetivo de poner en entredicho a Cuba ante la opinión pública
internacional.
● Sobredimensionar falsamente la existencia de
un amplio descontento popular en el país cuando, en realidad, los participantes
en estos eventos desestabilizadores son minúsculos grupos de personas.
●
Lograr pronunciamientos de gobiernos extranjeros y organizaciones –verdaderos
financistas y promotores de estas acciones-, para recrudecer el ataque
mediático anticubano.
● Usar las plataformas de internet,
particularmente las redes sociales, para impostar –tanto desde sus asociados en
el exterior como por mercenarios internos-, matrices de opinión encaminadas a
viciar el tema de la democracia y los derechos humanos, en una deliberada
tergiversación de la realidad cubana.
●
Manipular los estados de opinión mediante la falsa victimización de los
provocadores por parte de una supuesta violencia gubernamental, para lo cual
acuden a diversas formas de falsedades mediáticas, usando “las plataformas de denuncia” previamente establecidas por sus
financistas en el exterior.
● Solo
en los días 10 y 11 de diciembre, centenares de inventados actos represivos
fueron propalados en las redes sociales, medios de comunicación al servicio de
los tradicionales detractores de la realidad cubana en el exterior y en la
blogósfera contrarrevolucionaria.
La
“victimización” de los mercenarios adquirió, en sentido general, las siguientes
modalidades:
1) Asedio por parte del gobierno y sus órganos
de enfrentamiento a aquellos hogares y
sitios en los cuales se celebrarían estos actos provocadores. Especial
relevancia trataron de dar al sobredimensionado evento en casa de Antonio
Rodiles, sede de Estado de Sats, donde se celebrarían diversas actividades
contestatarias.
2) Arrestos temporales de mercenarios por parte
de la policía como fueron los casos de Gorki Ávila, Aldo Menéndez, Otari Oliva
y otros. Los medios contrarrevolucionarios inflaron la cifra de cerca de 300
detenciones en estos días, lo cual resulta incierto.
3) Inventadas golpizas públicas y agresiones
contra opositores –realmente simples forcejeos con las autoridades-, como
fueron los casos montados y manipulados por Walfrido López, Antonio Rodiles,
Kizzy Macías, Calixto Martínez, Ailer González, Berta Soler, Ángel Moya y
otros.
4) Detenciones de extranjeros que, violando sus
visas como turistas, se involucraron en estos actos hostiles contra la
tranquilidad ciudadana y quienes tenían como misión divulgar las “aventuras
provocadoras” de estos mercenarios. Este es el caso de los ciudadanos
argentinos quienes de inmediato fueron entregados a personal diplomático de ese
país en La Habana, sin sufrir daño alguno.
5) Luego de una convocatoria promovida por
Berta Soler, mercenaria viajera y oportunista consumada, arguyeron una supuesta
represión contra las llamadas Damas de
Blanco, quienes buscaron lugares públicos para hacer más visible la supuesta
victimización por parte de las autoridades.
Es de destacar que estas acciones de indisciplina
social en lugares emblemáticos para el pueblo cubano, constituyen una abierta
violación de la legislación vigente –que a mi parecer merece ser revisada para
dar una respuesta jurídica adecuada-, ofendiendo a la sensibilidad y
convicciones de la mayoría del pueblo.
Muestra de ello fue la protesta montada por
esta cabecilla en la esquina de 23 y L, en el capitalino barrio de El Vedado.
Ante el repudio popular, muchas de las provocadoras fueron detenidas
temporalmente y sacadas del lugar para evitar el repudio de la población.
6) Disfrazar a la contundente respuesta
popular a los actos provocativos como formas de violencia de género o actos
discriminatorios, cuando en realidad esta respuesta revolucionaria está
dirigida al acto mismo y no a personas en particular.
El sobredimensionamiento de la respuesta
organizada por parte de nuestro pueblo ha sido tergiversado y manipulado por
estos mercenarios, como fue el caso de una violenta represión en Puerto Padre,
Las Tunas, contra provocadores del Movimiento Cristiano Liberación (MCL),
llegando a mentir sobre la irrupción violenta dentro de sus viviendas,
maltratos físicos, daños a la propiedad y uso de gases lacrimógenos.
7) Destacaron las visitas previas de las
autoridades a la casa de potenciales provocadores para instarlos de abstenerse
a participar en los shows mediáticos previamente organizados. Esta labor de
prevención del delito es un acto legítimo de la autoridad –realizada en otros
países frecuentemente-, manipulándolos descaradamente como amenazas y presiones
gubernamentales.
8) Reportes de cortes de líneas telefónicas y
de celulares, medios empleados por los provocadores para realizar las
convocatorias y difundir sus falacias sobre supuestos actos represivos.
Conocido es que muchas veces, desde sus propias casas o lugares reportan
agresiones policiales inexistentes, las cuales son ampliamente difundidas en el
exterior por el tinglado de medios incorporados a la guerra ideológica
anticubana.
9) Marchas provocadoras por diminutos grupos
provocadores en diferentes ciudades y barrios del país, lanzando consignas
ofensivas cuyo propósito es buscar una respuesta popular y de las autoridades,
tal como ocurrió en el reparto Mazorra, en Boyeros, por parte de los grupúsculos Partido Pro Derechos Humanos de
Cuba y el Frente de Resistencia Cívica y Desobediencia Civil OZT; la
provocación realizada en Altamira, Vista Hermosa, Santiago de Cuba, por
miembros de UNPACU; así como distribución pública de propaganda
antigubernamental en los municipios matanceros de Cárdenas y Colón, en el
municipio santiaguero de Palma Soriano, etc. Cabe destacar que esta
distribución de propaganda antigubernamental es limitada y la gran mayoría de
los pobladores no reciben estos llamamientos e ignoran a sus difusores.
10) Destacar
supuestos ataques a menores, familiares de los provocadores, a los que llevan
deliberadamente a los mismos para lograr una mayor “victimización” y manipular
el tema de la violación de los derechos del niño.
Este falso dossier de la represión en Cuba
conjuga varios elementos de interés que no pueden ser ignorados por aquellos
que no quieren ser manipulados con respecto al tema de los derechos humanos en
la Isla.
En primer lugar, estos actos provocativos
son organizados desde el exterior y sus instigadores han sido entrenados en sus
viajes y encuentros con organizaciones, partidos políticos, servicios de
inteligencia foráneos, interesados en fomentar una falsa “primavera árabe”
dentro de nuestra nación.
En segundo lugar, los shows mediáticos son
desarrollados por grupos aislados y con carente representatividad dentro de
nuestro pueblo, en franca violación de la constitucionalidad y movidos por el
afán de lucro. Sabido es que altas cifras de dinero de la USAID y otras fuentes
se destina con estos sucios propósitos.
En tercer lugar, las acciones de
enfrentamiento a la contrarrevolución en Cuba tienen un carácter preventivo más
que represivo. Las medidas que se adoptan están encaminadas a evitar la acción provocadora con el mayor
respeto a la dignidad humana. Todo lo demás, es simple falacia.
En cuarto lugar, razono yo –y lo reitero-,
es necesario crear una legislación adecuada a las nuevas modalidades de la
accionar subversivo, que permita juzgar los delitos cometidos por estas
personas y la aparición de cambios en la actividad subversiva contra Cuba. Si
estos hechos fueran juzgados en otras naciones, como los EE UU, Rusia, y
actualmente en proceso de implementación en España, las penas que recibirían
estos provocadores les desestimularía notablemente.
El dinero los mueve fundamentalmente y la
implementación de penalidades y multas consecuente haría que los mercenarios de
oficio se replantearan sus acciones ilícitas. A fin de cuentas, la aplicación
de estas nuevas leyes, les haría marcharse a convivir con sus financistas e
instigadores.
El pueblo cubano no aceptará estas
provocaciones que hieren su sensibilidad y el gobierno debe actuar de inmediato
para dar una solución a este problema.
*Percy
Francisco Alvarado Godoy - Periodista y escritor guatemalteco radicado en Cuba.
Luchador antiterrorista.
Tomado
del blog Descubriendo verdades, de Percy Alvarado
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