Juan José y Jorge, hijos del poeta salvadoreño Roque Dalton, asesinado en 1975 |
Este proceso penal que hoy se comienza se
lo solicitamos el 14 de mayo del 2010 al Fiscal General de la República,
Romeo Melara Barahona, con el objeto de que investigara el caso y las
circunstancias de la ejecución de Roque Dalton. Entregamos al Fiscal Barahona
un legajo de documentos que incluyeron confesiones de las personas
a quienes consideramos responsables del crimen, en especial de Joaquín
Villalobos y Jorge Meléndez.
Todos los documentos que le presentamos en la Fiscalía General
de la República, más los procedimientos investigativos que pudieran
hacerse con los recursos del Estado, podrían sustentar y consolidar nuestra
tesis de que el asesinato de Roque Dalton fue un ”crimen de lesa
humanidad” y, por tanto, delito imprescriptible según los conceptos
prevalecientes de la justicia universal, que El Salvador reconoce en su
legislación interna.
Hemos sabido que nuestro padre fue víctima de arresto
arbitrario, desaparición, torturas físicas y sicológicas, juicio ilegal y
ejecución sumaria. Finalmente, sus victimarios desaparecieron su cuerpo y hasta
después de muerto Roque Dalton sufrió difamación e injurias.
Nuestra familia ha insistido e insistirá en el hecho de
que el asesinato de Roque Dalton ha permanecido en la impunidad jurídica desde
hace más de treinta y seis años. Por lo tanto, sus victimarios -en primera
instancia- y el Estado en su conjunto, nos deben la sagrada verdad jurídica y
la sagrada justicia sobre este caso tan doloroso para El Salvador y para toda
la humanidad.
Los salvadoreños de corazón queremos la reconciliación,
poniendo en primer término el reconocimiento de la verdad, la necesaria
justicia, la debida reparación y el pedido de perdón por parte de los
victimarios.
Esperamos que las instituciones funcionen para que se imparta pronta y efectiva justicia.
Esperamos que las instituciones funcionen para que se imparta pronta y efectiva justicia.
Juan José Dalton Cañas
Jorge Dalton Cañas
Jorge Dalton Cañas
San Salvador, 9 de Enero de 2012.
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