Un grupo de profesores y
estudiantes de la universidad de Tampa visita por primera vez la isla caribeña,
con el propósito de palpar la verdadera realidad cubana. Los alumnos
norteamericanos matricularon de manera opcional la asignatura de Historia de Cuba,
una clase que imparte el profesor James López, descendiente de tabaqueros
cubanos que hace más de un siglo emigraron a los Estados Unidos en
busca de trabajo.
“A pesar de nunca haber vivido en Cuba, crecí escuchando
anécdotas de mis antepasados. Soy profesor de Literatura e Historia
Latinoamericana y desde hace algunos años imparto cursos que propician
conocimientos sobre todo el proceso independentista de este pueblo. Siempre
soñé con este viaje pues la mejor manera de saber realmente cómo es el país es
conociéndolo personalmente. Mi sueño se hizo realidad y hoy estamos aquí
felizmente para aprender y compartir ideas –nos explica James López, profesor
de la universidad que viene al frente de sus 20 alumnos”.
Luego de la teoría recibida en clase la visita al
archipiélago es un taller experimental donde descubren por sí solos la realidad
de los cubanos. Su recorrido incluye la provincia de Santiago de Cuba, algunos
lugares del centro del país y La Habana.
Durante su estancia en Cienfuegos conocieron
sobre el funcionamiento del programa de los Joven Club de Computación y
Electrónica. En su diálogo con especialistas se percataron de la
importancia de este proyecto que proporciona una cultura informática a la
comunidad al que tienen acceso todos los cubanos sin excepción de credo,
posición social, ocupación o raza.
Para ellos trascendió el
limitado ancho de banda existente en el país para la conectividad debido al
bloqueo impuesto por el gobierno norteamericano. Al mismo tiempo
quedaron claros de que a pesar del poco acceso a la tecnología, el pueblo
cubano está plenamente capacitado para introducirse en el mundo de la
digitalización. Fue un intercambio provechoso donde descubrieron una imagen
diferente de Cuba y se estrecharon lazos de amistad entre los pueblos.
“En Estados Unidos existe un gran interés sobre la
situación que hoy viven lo cubanos. Muchos de mis estudiantes no pudieron
realizar este viaje porque la cifra era limitada. Yo pienso que a partir de
este intercambio crecerá la solidaridad y lazos de hermandad entre 2 pueblos
separados a penas por 90 millas –aclara el profesor.
Para todos estos jóvenes fue una sorpresa que el plan de
estudio de la asignatura de Historia de Cuba incluyera un viaje al país.
Experiencia inolvidable que sin lugar a dudas trascenderá las paredes de la
universidad de Tampa, donde se preparan estos futuros profesionales.
“Yo me enamoré de Cuba y su gente. Quisiera poder vivir
aquí. Las noticias que televisan allá distan mucho de lo que con mis ojos he
visto. Aquí no veo oprimidos. Las personas caminan alegres por las calles. Son
afables y comparten lo que tienen con sinceridad. Creo que los cubanos son
símbolo de lucha y eso es importante que el pueblo norteamericano lo conozca
–nos dice emocionada Mari Araspo portorriqueña que estudia Contabilidad en la
universidad de Tampa.
Tomado del sitio digital
Perlavisión,
con información de Damarys Leyva Feijoó
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