Mientras el pueblo
cubano se apresta a recibir la visita del Papa Benedicto XVI, del 26 al 28 de
marzo próximo, para celebrar el cuarto centenario del hallazgo de la imagen de
la Santísima Virgen de la Caridad del Cobre, la virgen mambisa, patrona de
todos los cubanos, este 21 de enero se cumplieron 14 años de la llegada a Cuba
de Juan Pablo II, el primer pontífice en visitar a la mayor de las Antillas.
El 21 de enero de 1998,
el Papa Juan Pablo II inició una visita de cinco días a Cuba, durante
los cuales celebró misas en cuatro provincias. También visitó el monumento
donde reposan los restos del Padre Félix Varela en el Aula Magna de la
Universidad de La Habana y ofreció una multitudinaria misa en la Plaza de la Revolución.
Durante su estancia en
tierra cubana, Juan Pablo II se pronunció por la “globalización de la solidaridad”
y en contra del criminal bloqueo económico, comercial y financiero que los
Estados Unidos imponen a la isla desde hace más de medio siglo.
El Comandante en Jefe
Fidel Castro fue el anfitrión de Su Santidad, y a su llegada a La Habana
declaró que “…con la confianza puesta en el Señor y sintiéndome muy unido a los
amados hijos e hijas de Cuba, agradezco de corazón ésta calurosa acogida
con la que se inicia mi Visita pastoral, que encomiendo a la maternal
protección de la Santísima Virgen de la Caridad del Cobre. Bendigo de corazón a
todos, y de modo particular a los pobres, los enfermos, los marginados y a
cuantos sufren en el cuerpo o en el espíritu”.
Por su parte, el líder
histórico de la Revolución Cubana señaló en aquel encuentro: “¿Qué podemos
ofrecerle en Cuba? Un pueblo con menos desigualdades, menos ciudadanos sin
amparo alguno, menos niños sin escuelas, menos enfermos sin hospitales, más maestros
y más médicos por habitantes que cualquier otro país del mundo que su Santidad
haya visitado”.
Al término de su
histórico viaje, Fidel Castro felicitó al Papa por el ejemplo que ambos habían
dado al mundo. "Usted, visitando lo que algunos dieron en llamar el último
bastión del comunismo; nosotros, recibiendo al jefe religioso a quien quisieron
atribuir la responsabilidad de haber destruido el socialismo en Europa",
apuntó.
Catorce años después, el
sucesor de Juan Pablo II se apresta a visitar la isla, que espera con placer su
visita, a pesar de los que desde los rincones del odio, pretenden boicotear el
viaje pastoral para festejar los cuatrocientos años de la Virgen Mambisa.
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