Tweet enviado por Conrad Triblle, Segundo Jefe de la Sección de Intereses de Estados Unidos en Cuba, en la tarde del 25 de enero 2014
por Iroel
Sánchez
“Fuerzas invasoras aislaron hoy el puerto de
Bayamo, en la costa sur de la provincia de Oriente”, decía un día después de
iniciada la invasión que terminaría derrotada en Playa Girón la agencia UPI.
Pero ni Bayamo tiene puerto ni allí ocurrió ningún combate por aquellas
jornadas.
La agencia AP, por su parte, había reportado
el día anterior: “La mayor parte de la milicia de 400 mil hombres reclutada por
Castro ya ha desertado y la batalla decisiva se realizará dentro de unas
horas”.
Mientras, la emisora Radio Swan decía que
“los luchadores por la libertad atacaron el hotel Hilton (actual Habana Libre)
durante la noche pasada y lo incendiaron. El hotel ardió toda la noche y ahora
es un montón de ruinas humeantes”. Sin embargo, en el emblemático edificio de
la capital cubana no se había escuchado un solo disparo.
La combinación de dinero, “luchadores por la
libertad” y mentiras mediáticas no ha dejado desde entonces de acumular
derrotas para Washington en sus acciones contra Cuba y parece estar en la
víspera de otro resonante papelón a propósito de la celebración en La Habana de
la II Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC).
El Segundo Jefe de la Sección de Intereses
de Estados Unidos ha llamado, desde su cuenta en Twitter, a los periodistas
llegados a La Habana para cubrir el evento a ”buscar voces independientes sobre
la realidad en Cuba”.
Insatisfecho con la hegemonía mediática de
que goza su país, el extraño diplomático trata a los profesionales de la prensa
extranjera en Cuba como si fueran sus subordinados y les dice abiertamente lo
que tienen que hacer y con quién deben hablar.
Lo que este señor llama “voces
independientes” son las personas que EE.UU. paga y controla para cumplir sus
objetivos de “cambio de régimen” en la Isla. En los documentos revelados por Wikileaks
y suscritos por los propios diplomáticos estadounidenses se dice que estos
individuos “dirigen sus mayores esfuerzos a obtener recursos suficientes para
solventar las necesidades del día a día de los principales organizadores y sus
seguidores claves” y que “si bien la búsqueda de recursos es su principal
preocupación, la segunda más importante parece ser limitar o marginar las
actividades de sus antiguos aliados de manera de reservarse el poder y el
acceso a los escasos recursos”.
Los “escasos recursos” son los veinte
millones de dólares anuales que les destina el presupuesto federal
estadounidense.
Otros cables publicados por Wikileaks hablan
de la penetración de estos grupos por la contrainteligencia cubana, cosa que
acaba de comprobarse con la filtración del documento que pensaban publicar
durante un evento “alternativo” a la Cumbre de la CELAC.
Suscrito por personas que han llamado a la
CELAC “versión subdesarrollada de la OEA” no sorprende que su lenguaje sea el
de Washington, particularmente el de las declaraciones del Secretario de Estado
John Kerry sobre Cuba, y utilice sus
mismos términos como “concierto hemisférico” en vez de “Patria grande” o
“Nuestra América”.
CADAL, la organización que desde Argentina
patrocina el nuevo show ha sido ausada en medios solventes de ese país como el
diario Página 12 por ”su estrecha relación con dos entes como la Usaid (Agencia
de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional) y laNED (Fundación Nacional
para la Democracia) que la financian, la aproximan demasiado al exilio
anticastrista de Miami”.
La USAID es la principal aportadora de
fondos para el cambio de régimen en Cuba y la NED -que en el 2011 entregó 60
000 dólares a CADAL- ha sido señalada por The New York Times como una pantalla
de la CIA.
El diario neoyorkino la describió en su
primera plana el 31 de marzo de 1997, en un texto firmado por John M.
Broder, como una organización creada
“para hacer de manera abierta lo que ha hecho la Agencia Central de Inteligencia
subrepticiamente durante décadas, dona 30 millones cada año para brindar apoyo
a cosas como partidos políticos, sindicatos, movimientos de disidentes y los
medios de prensa en decenas de países.”
El “luchador por la libertad” que sirve de
anfitrión a CADAL en Cuba es Guillermo
Fariñas,
un mitómano que no ha vacilado en retratarse orgullosamente junto al
terrorista Luis Posada Carriles, autor de la explosión en pleno vuelo de un
avión civil cubano que costó 73 vidas y condenado en un tribunal panameño por
intentar el asesinato de Fidel en el paraninfo de la principal universidad
istmeña.
Guillermo Fariñas, (centro), con los terroristas Hubert Matos (izq) y Luis Posada Carriles |
Si los medios de comunicación
internacionales quieren ver su credibilidad convertida en un “montón de ruinas
humeantes”, como pasó a AP, UPI y Radio
Swan en los días de Girón, tal vez lo mejor que pueden hacer es seguir las
torpes instrucciones que en su desesperación les intenta hacer llegar el
Segundo Jefe de la Sección de Intereses de Estados Unidos en Cuba.
Tomado del
sitio digital La pupila insomne
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