El "opositor" Eliecer Avila ofrece declaraciones en Radio Martí en Miami |
El negocio de la contrarrevolución
anticubana en Estados Unidos, principalmente en la sureña ciudad de Miami y que
también se conoce como la “industria de la nostalgia”, genera espléndidos
beneficios a una crápula de exiliados cubanos que vive como parásitos, al
amparo del conflicto político-ideológico entre La Habana y Washington, y que ya
dura más de medio siglo.
Sus principales peones están en la isla,
quienes aportan la fuerza material para sustentar las multimillonarias ayudas a
través de los programas subversivos de la Agencia de Desarrollo Internacional
de los Estados Unidos (USAID por sus siglas en inglés), aunque los mayores
beneficiarios disfrutan las bondades de Miami, una ciudad donde contrastan perfectamente
los ingenuos seguidores del "anticastrismo" y los ricachones vestidos de falsos luchadores
y defensores de derechos humanos.
Cuba,
la isla infinita trae nuevamente un testimonio de la joven cubanoamericana
Yadira Escobar, sobre la manipulación de los llamados disidentes y opositores
de la isla, como fichas de cambio en este tenebroso negocio.
¿Cuánto
le cuesta cada “disidente” a la Florida?
Cuando vemos en las pantallas de TV-Martí a
un disidente cubano, tenemos muy poca idea
de cuantos miles y miles de dólares
se extraen de los bolsillos del ciudadano norteamericano para financiar todas
las etapas escalonadas de esa propaganda ideológica.
Antonio G. Rodiles, otro de los "disidentes", en Radio Martí |
La justificación a todo este gasto, es que
así se ofrece una alternativa informativa a los cubanos que viven en la isla
porque los medios oficiales ocultan esa información, pero aquí hay un problema
…en Cuba ese canal no se ve, entonces ¿Para qué se hace todo esto?
Ya sabemos que la picaresca criolla en Miami
esta por las nubes, y parte de esta “industria de la contrarrevolución” solo
tiene como objetivo ganar dinero, pero entonces… ¿no hay agenda oculta fuera
del lucro?, pues creo que sí.
La Florida es riquísima, pero el pueblo de
Miami es el tercero más pobre de la nación, es decir el dinero está mal
repartido ¿ok? entonces la gente que tiene todo ese dinero en sus manos, y me
viene a la memoria el turismo, el puerto marítimo y el aeropuerto
internacional.
Esas tres fuentes solamente hacen montañas
de dinero. Una riqueza espantosa que necesita de cierta agenda política para
preservarse, y sobre todo para que no se reparta entre los ciudadanos.
Claro que todo esto se garantiza con la
propiedad privada, porque después de todo vivimos en el capitalismo, pero
entonces porque no se le cobra a esos capitales un impuesto especial para
financiar toda esa propaganda política que cuida de sus intereses, en vez de
usar el dinero del contribuyente.
“Nuestros ricos” no comparten el beneficio
del turismo con nosotros, entonces ¿Porque debemos costear sus agendas
políticas? Ellos temen que se acabe el bloqueo económico a Cuba, temen a esa
competencia turística tremenda, y también tienen miedo de que se caigan los
muros y podamos comerciar con nuestros hermanos en la isla.
Nos quieren empobrecidos para que sigamos en
el desempleo, y así usar a algunos de nosotros en ese turismo tan lucrativo con
bajos salarios. Es que si salimos de la pobreza tendrán que pagarnos mejores
salarios, entonces ganan menos ellos.
en el show el Coco Fariñas, huelguista de hambre profesional |
Su agenda es que TV Martí se vea en el sur
de la Florida(en violación de ciertas leyes del congreso) para que nuestra
comunidad ciertamente manipulada siga en el inmovilismo, y ellos espantosamente
ricos.
En una palabra colectivizan los gastos de la
propaganda, y privatizan las ganancias. ¡Qué pillos, eh!
*Yadira
Escobar – joven cubanoamericana residente en Miami, nacida en la provincia de
Camagüey, Cuba, en 1988, y que emigró junto a su familia a Estados Unidos con
solo seis años de edad.
tomado
del blog de Yadira
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