por Miguel Fernández Martínez
El presidente de la Universidad de Baltimore, Kurt L. Schmoke,
pidió a los congresistas federales de Maryland que presenten una moción al
presidente Barack Obama pidiendo se conmute las sentencias de los tres cubanos
antiterroristas presos en Estados Unidos.
La petición de Schmoke, publicada en el diario Baltimore Sun, agrega que este acto conduciría inevitablemente a
la liberación del subcontratista estadounidense Alan Gross, quien cumple una
condena de 15 años por actividades ilegales financiadas por la Agencia de
Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID).
“Ese resultado permitiría a nuestros países
iniciar la cuenta regresiva en el camino que conduce a la normalización de las
relaciones”, subrayó.
En su artículo, Schmoke recuerda su viaje a
La Habana en 1999, en ocasión de la visita del equipo profesional de béisbol
Orioles de Baltimore, la primera vez desde 1959, en que un equipo de las
Grandes Ligas norteamericanas jugaban en Cuba.
“Muchos de nosotros esperábamos que un
partido de béisbol entre los equipos de Estados Unidos y Cuba podrían ser el
precursor de unas relaciones diplomáticas normalizadas, de la misma forma en
que un partido de ping-pong señaló un cambio en las relaciones de Estados
Unidos con China. Por desgracia, no se cumplieron esas esperanzas”, apunta el
académico.
Recordó que en una reciente visita a Cuba,
para apreciar cuánto había cambiado la vida en la isla desde su visita de los
Orioles, y descubrió que, bajo el
concepto de pueblo a pueblo, los ciudadanos de Cuba y Estados Unidos desean
mantener estrechos vínculos y relaciones comerciales normales.
“Los gobiernos de nuestros dos países –dijo-
permanecen atrapados en batallas políticas de la Guerra Fría, a pesar de que
tanto médicos cubanos como estadounidenses están en el África occidental para
luchar contra la crisis de Ébola, esa cooperación sigue siendo la excepción y
no la regla”.
Según
Schmoke, el impedimento actual está en el encarcelamiento en Cuba de un
residente de Maryland, Alan Gross, y de Gerardo Hernández, Ramón Labañino y
Antonio Guerrero, encarcelados en Estados Unidos, quienes junto a René González
y Fernando González -que fueron liberados después de cumplir sus sentencias-
integran el grupo conocido mundialmente como Los Cinco cubanos.
“Creo que la delegación de Maryland al
Congreso puede ser la clave para abrir las puertas de la cárcel para todos
estos hombres, y propiciar una nueva era de la diplomacia para los dos países”,
enfatizó el presidente de la Universidad de Baltimore.
Resaltó que Los Cinco Cubanos fueron
arrestados en Estados Unidos mientras intentaban recopilar información sobre
los grupos locales anticastristas, que presuntamente participaban en
actividades que violaron la ley de los Estados Unidos, incluidos actos de
violencia destinados a derrocar al gobierno cubano.
“A pesar de que el gobierno de Estados
Unidos recibió evidencia que apoyaba esas denuncias –agregó-, los fiscales
estadounidenses no actuaron sobre los grupos violentos, sino contra los cinco
agentes cubanos. El gobierno optó por procesar a los Cinco Cubanos -no en
cualquier lugar- sino en Miami.
Destacó también que después de cuidadosa y
objetiva revisión de los casos de Alan Gross y de los Cinco Cubanos, el Grupo
de Trabajo de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU sobre Detenciones
Arbitrarias, instó a los gobiernos de Cuba y Estados Unidos a liberarlos.
Kurt L. Schmoke fue el primer afroamericano
elegido como alcalde de Baltimore, ex
decano de la Facultad de Derecho de la Universidad Howard, y el actual
Presidente de la Universidad de Baltimore (UB).
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