El cardenal cubano, Monseñor Jaime Ortega y
Alamino, Arzobispo de La Habana y máxima autoridad católica en Cuba, celebró
este sábado sus 50 años de vida sacerdotal en una misa celebrada en la Catedral
de La Habana en la que estuvieron presentes importantes personalidades de la
iglesia, y la vida política y social de la isla.
Ante más de 500 feligreses cubanos que
abarrotaron la principal iglesia habanera, el cardenal Ortega compartió su
medio siglo de vida sacerdotal, de ellos 37 años como obispo y 20 como cardenal.
Entre los invitados estaban presentes los
cardenales de Washington, Theodore Edgar McCarrick, y de Boston, Sean O'Malley,
quienes junto al obispo auxiliar de Brooklyn, el cubano Octavio Cisneros, viajaron
a La Habana para la celebración.
También
estuvo presente Caridad Diego, jefa de la Oficina de Asuntos Religiosos del
Comité Central del Partido Comunista de Cuba.
Durante la misa se leyó un mensaje enviado
por el Papa Francisco, donde el Sumo Pontífice le dice a Ortega que “quiero que
me sientas muy cercano para felicitarte efusivamente en esta ocasión”.
En la misiva, el Papa Francisco destacó las cualidades
como obispo del Cardenal Ortega, su denodada actividad, su preocupación por la
realidad social, y su elevada espiritualidad”.
El cardenal Jaime Ortega y Alamino está considerado
como el artífice de las dos visitas papales a Cuba, la de Juan Pablo II (1998)
y Bendicto XVI (2012).
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