Antonio Muñoz (de rojo) junto a Marquetti, otra gloria del beisbol cubano |
La respuesta contundente de Muñoz resonó en
el oído de Arturo del Monte, uno
de tantos que saca jugo al sucio negocio del viejo conflicto entre cubanos de
una y otra orilla, cuando trató de marcar distancia, con las mentiras de
siempre, entre el estelar exjugador y los beisbolistas cubanos que residen en
el sur de la Florida.
“Al contrario –respondió Muñoz. Aquí estamos
reunidos, pero sí soy revolucionario –recalcó-, porque me eduqué con la
revolución, vivo con la revolución y muchas oportunidades que me ha dado’’.
El encuentro de los peloteros emigrados con el
hombre de las ocho mil 377 apariciones en home, las mil 281 carreras, los 370
jonrones, los 355 dobles, las mil 407 carreras impulsadas, tuvo lugar el sábado
último en el Bucky Dent Park, en Hialeah, ante decenas de aficionados que
querían saludar a su ídolo de la Isla.
Entre otras luminarias de la pelota cubana que ahora viven en Miami, Muñoz confraternizó con el exprimera base industrialista Agustín Marquetti, el tercera base santiaguero Gabriel Pierre, y el pitrcher Rolando Arrojo.
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