Cuba, la isla infinita comparte con sus
lectores, una serie de trabajos publicados en el sitio digital de la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC), donde se revelan los resultados de investigaciones
que ponen al descubierto esta sucia campaña mediática contra los Cinco antiterroristas cubanos presos en Estados Unidos, donde sus protagonistas
fueron los representantes de esa mal llamada “prensa libre”, subordinada hasta
el tuétano a los intereses más repugnantes del Imperio, en su afán por destruir
la Revolución Cubana.
Luis
Aguilar León, típico periodista "independiente"
Trabajó para Radio Martí desde 1985 y hasta
después de concluida la farsa judicial de los Cinco, pero se ocultó a la
opinión pública que era pagado por el gobierno de EE.UU.
Luis Aguilar León fue públicamente empleado
como editor de la página de Opinión de El Nuevo Herald ya en 1996. Este
periódico de gran circulación en Miami, es conocido por su fuerte sesgo
anti-Cuba. A pesar de que se presentó como periodista independiente, Aguilar
León en realidad trabajaba para Radio Martí desde su fundación en 1985, hasta
después de la finalización del juicio a los Cinco cubanos.
Aguilar León jugó un papel clave en el
fomento de un clima inflamatorio en Miami a raíz del derribo de las avionetas
de Hermanos al Rescate (HAR) el 24 de febrero de 1996. Ese singular
acontecimiento desató un ambiente virulento en Miami, y las llamas de la
venganza no se extinguirían hasta que la publicitada falsa acusación y condena
de Gerardo Hernández por “conspiración para cometer asesinato” se dio lugar.
La historia de Aguilar León es un importante
ejemplo sobre la naturaleza clandestina de los periodistas del gobierno de
EE.UU. en Miami que se hicieron pasar como independientes. El 27 de febrero de
1996, tres días después del derribo de los aviones de HAR, El Nuevo Herald
publicó un editorial firmado por el editor de la página de Opinión, Aguilar
Léon. Dice en parte:
“Muchas mentes razonables que han estudiado
el proceso cubano no atinan a explicarse las razones que llevaron a Fidel
Castro a soltar sus perros aéreos para destruir a dos indefensas avionetas y
asesinar a sus cuatro tripulantes, ante las narices de una Europa que se
inclinaba a ser amable. Ignoran, o han querido ignorar esas personas, lo que es
hecho sabido entre los cubanos: Castro está genéticamente condicionado a la
violencia y a la barbarie.
Como el escorpión de la fábula, él termina
por emponzoñar aún la mano que pretende acariciarle el lomo. (... ) Quisiera
uno tener el poder necesario para enviar tres jets bien armados a las costas
cubanas para ver si esos esbirros del aire muestran tanto coraje cuando el
adversario se les encima armado.
O pasar disparando sobre Varadero, para
regodearse con la imagen de una enloquecida masa de lúbricos turistas, de esos
que creen que en Cuba todo es comparable, saltando cercas y huyendo por las
arenas que han hollado.”
Sólo un mes antes del editorial de Aguilar
León y el derribo, se le pidió a Aguilar León formar parte de un panel de
cuatro personas, de destacados periodistas para investigar la integridad
periodística de Radio y TV Martí.
En ese tiempo, enero de 1996, Radio Martí y
TV Martí estaban envueltos en una controversia sobre numerosas críticas
—internas y externas —porque su programación no cumplía con las normas de la
objetividad periodística profesional en su cobertura de Cuba.
David Burke, presidente del Broadcasting
Board of Governors, BBG, (Junta de Gobernadores para la Transmisión) anunció
que un panel de cuatro personas sería convocado para investigar las denuncias.
En enero de 1996, The Miami Herald informó
sobre el panel, identificando a los miembros y sus profesiones como: Ben
Bradlee, ex Editor Ejecutivo del Washington Post; Joan Konner, Decana de la
Escuela de Periodismo de la Universidad de Columbia; Lawrence Grossman, ex
Presidente del Noticiero Nacional de la NBC y Luis Aguilar León, Director de la
sección de Opinión de El Nuevo Herald.
Aguilar León, seleccionado para examinar la
objetividad de Radio y TV Martí, era en realidad un empleado de Radio Martí. Él
nunca reveló este fundamental conflicto de intereses, ni al público ni a sus
compañeros en el panel.
Su editorial del 27 de febrero 1996
patrocinando el terrorismo contra Cuba a raíz del derribamiento de los aviones
de HAR, fue transmitido a un público de Miami inundado por una cobertura
similar durante años hasta el anuncio de la injusta condena de Gerardo
Hernández y los Cinco Cubanos.
Recientemente, Lawrence K. Grossman,
presidente de Noticias Nacionales de la cadena NBC desde 1984 hasta 1988, y
presidente y director ejecutivo de la cadena nacional de televisión pública,
Public Broadcasting Service, 1976-1984, escribió una carta al abogado de
Gerardo Hernández, Martin Garbus, diciendo que él no tenía conocimiento que
Aguilar León era empleado del gobierno, con respecto al panel de investigación
del BBG.
“Ciertamente que nunca fuimos informados, ni
tampoco yo estaba al tanto cuando nos conocimos en una reunión de presentación
en Washington, que el Sr. Aguilar León fue contratado por Radio Martí en ese
momento ... Si hubiera sabido este hecho entonces, sin duda, no habría aceptado
al Sr. Aguilar León como participante imparcial e independiente en el proyecto.
Este ilegal y poco ético —e injurioso para
los cinco acusados cubanos— fenómeno de periodistas de Miami que se hacen pasar
por independientes, pero que trabajan para el gobierno que procesó a los Cinco,
fue completamente ocultado a los Cinco y sus abogados durante el juicio.
En medio de una atmósfera de cacería de
brujas por parte de agentes del gobierno, se hizo imposible que Gerardo
Hernández y sus cuatro coacusados recibieran justicia en Miami.
*TESTIMONIO
DE LAWRENCE GROOSMAN SOBRE LA CONDUCTA ANTIETICA DE LUIS AGUILAR LEÓN
13 de
junio 2013
A quien
pueda interesar:
En enero de 1996, David Burke, Presidente de
la Junta de Gobernadores de Radiodifusión, me pidió que formara parte de un
panel independiente de cuatro personas para estudiar la integridad editorial y
la imparcialidad de Radio Martí.
Yo era el presidente de NBC News 1984-1988 y
Presidente y CEO de la Public Broadcasting Service (PBS) 1976-1984. Enseñé
periodismo y di conferencias en la Universidad de Miami y en la Universidad de
Harvard, donde ocupé la cátedra Frank Stanton sobre la Primera Enmienda en la
Facultad de Gobierno John F. Kennedy.
Soy autor del libro “La República
Electrónica, Remodelación de la democracia en la era de la información”(1995,
Viking Penguin), entre otros. Actualmente me desempeño como vicepresidente y
cofundador de Promesa Digital, una empresa independiente sin fines de lucro
dedicada a la transformación de la educación y entrenamiento de habilidades a
través de la información avanzada y las tecnologías digitales. Promesa Digital
fue autorizada por el Congreso y firmada por el presidente George Bush en 2008
y puesta en marcha por el presidente Barack Obama en 2012.
Los otros tres miembros del panel de cuatro
personas propuestas para evaluar Radio Martí eran Ben Bradlee, ex editor ejecutivo
del Washington Post, y Joan Konner, decana de la Escuela de Periodismo de la
Universidad de Columbia, ambos de los cuales yo conocía, y Luis Aguilar León.
Yo no conocía el señor León, pero nos dijeron, era un editor de un periódico en
español publicado en la Florida.
Definitivamente, nunca se nos informó, ni
estaba al tanto cuando nos conocimos en una reunión de presentación en
Washington, que el Sr. Aguilar León había sido contratado por Radio Martí en
ese tiempo. Tampoco se hizo ninguna mención en el artículo de prensa del 25 de
enero de 1996, sobre el proyecto propuesto, de otra identificación al Sr.
Aguilar León, además de ser editor de El Nuevo Herald, un periódico que yo
jamás había visto.
Recientemente, me sorprendió saber que el
Sr. Aguilar León trabajó durante muchos años en Radio Martí, desde su creación
en 1985, incluyendo el tiempo que los cuatro de nosotros nos reunimos en
Washington, DC, para discutir planes para el estudio propuesto de Radio Martí.
Si hubiera sabido de ese hecho entonces, sin duda, no habría aceptado el Sr.
Aguilar León como participante imparcial e independiente en el proyecto.
En esa reunión introductoria se hizo claro
para mí que no podíamos llevar a cabo una evaluación adecuada de la
programación de Radio Martí, ya que ni la Sra. Konner, ni el Sr. Bradlee, ni yo
hablábamos con fluidez el español. Informamos al Sr. Burke de ese hecho y,
hasta donde yo sé, se abandonó el estudio.
Atentamente,
Lawrence K. Grossman
Nota de
Cubaperiodistas.- Luis Aguilar León falleció en el 2008, a los 83 años de edad
…pero ello no lo exime de sus culpas en relación con el caso de los Cinco y
haber sido un empleado del gobierno de Washington en la emisora Radio Martí.
(En los
PDF –en español e inglés- del Comité Nacional por la Libertad de los Cinco, de
Estados Unidos, con el expediente del caso de los periodistas pagados por
Washington, aparece este texto)
No hay comentarios:
Publicar un comentario