Padre Alfonso Navarro Oviedo, asesinado en El Salvador en 1977 |
Fue tal el temor que sentían por él las
clases dominantes, que una de sus alumnas, hija de un militar de alto rango,
pasó grabaciones de las clases del sacerdote a los órganos de seguridad del
régimen.
Como parte del plan para amedrentar al cura,
en una ocasión llegaron a colocaron dinamita en la cochera de la casa
parroquial, con lo cual quedó destruido completamente el carro. El padre Alfonso
se salvó por cuestión de segundos.
Su casa siempre estaba llena de jóvenes de
los movimientos parroquiales. La policía de los órganos de seguridad lo
vigilaba. El día 12 de mayo de 1977 hubo un momento en el que casi todos habían
salido; aprovecharon entonces para invadir la casa y balacear al padre, así
como al único joven que había quedado ahí, Luisito Torres de 14 años.
El Padre Alfonso Navarro Oviedo fue asesinado a causa de innumerables impactos de bala. Antes de irse el asesino, vio a Luisito y le disparó en medio de la cara. Luisito murió al otro día en el hospital.
El Padre Alfonso Navarro Oviedo fue asesinado a causa de innumerables impactos de bala. Antes de irse el asesino, vio a Luisito y le disparó en medio de la cara. Luisito murió al otro día en el hospital.
Luisito era un joven de la parroquia en San
Salvador en la que trabajaba el padre Alfonso.
Fue miembro activo del
movimiento juvenil. Trató frecuentemente con sus amigos y otros colaboradores
de motivar a la gente para que participaran en la casa parroquial en el
análisis del problema del país y en la discusión y reflexión de los textos
bíblicos.
Luisito Torres |
Después que los balazos asesinos entraron al
cuerpo del indefenso cura, y mientras lo llevaban al hospital, los vecinos que
acudieron a socorrerlo le oyeron decir: "sé quién fue el que me mató, pero
también quiero que sepan que los perdono".
El padre Alfonso se convirtió en una de las más de 75 mil víctimas que provocó el imperialismo y las oligarquías, en un país que tuvo que alzarse en armas para buscar mejores futuros.
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