Por Miguel Fernández
Martínez*
Hace apenas una semana, el gobernador de
Puerto Rico, Alejandro García Padilla, anunció una moratoria en el pago de 370
millones de dólares, y advirtió que si no se reestructura la deuda, se
profundizará la crisis.
Este retraso del pago de un adeudo de 422
millones de dólares y que debía cumplirse el pasado 1 de mayo, eleva aún más el
conflicto financiero que atraviesa la isla caribeña, que ahora depende de que
el Congreso de Estados Unidos estudie mecanismos que permitan viabilizar los desembolsos
de una deuda total que asciende a más de 70 mil millones.
Orbe conversó vía Internet con Gustavo Casalduc, miembro
de la Dirección
Nacional del Movimiento Independentista Nacional Hostosiano
de Puerto Rico, con quien abordamos el tema de la crisis económica que
atraviesa su país.
“No puede existir economía en una nación
donde las leyes fundamentales que se aplican están fuera del alcance de
gobierno local. Si las autoridades no tiene los poderes para proteger su
economía mediante la creación de mecanismos para impulsar tratados económicos y
proteger el mercado nacional, todo termina siendo una farsa”, expresó Casalduc.
Según el gobernador puertorriqueño García
Padilla, el Congreso norteamericano debe estudiar y aprobar una ley que permita
a la isla crear una junta de control fiscal local, con la que pueda
reestructurar su millonaria deuda.
Para Casalduc, hablar de juntas de
supervisión y rescate económico, sin atender el principal problema de la
economía –que es la dependencia-, es continuar con las políticas de
sometimiento colonial sobre Puerto Rico.
“El mundo actual está globalizado y cambió
toda la economía planetaria. El Caribe ya esta inmerso en un proceso de
integración regional y mundial. ¿Como se puede hablar de revitalizar económicamente
a un país donde la mayoría de las leyes federales que gobiernan son la
principal camisa de fuerza que impide la competitividad con las naciones de la
periferia?, argumentó.
Casalduc subrayó que “solamente el poder que
ofrece la independencia garantiza la producción de bienes en la economía de
cualquier país. “A lo largo de nuestra historia como pueblo –agregó- hemos
visto como todos los sectores de la producción fueron afectados, especialmente
en el área agrícola”.
Argumentó que “los países independientes
protegen su economía de importaciones masivas a sus mercados usando sus poderes
soberanos y para ello utilizan las aduanas, imponiendo tarifas y cuotas al
producto extranjero, en particular la industria estadounidense, que, a pesar de
tener tratados comerciales, sigue y continua imponiendo tarifas para proteger
su mercado”.
El dirigente independentista boricua
enfatizó que solo el poder político de los Estados soberanos será suficiente
para proteger los mejores intereses de un país.
“Los productores locales están totalmente
desprotegidos, por eso es necesario para el desarrollo de una economía
saludable que se puedan crear empleos, generar desarrollo y avanzar en el
proyecto de nuestra Independencia”, dijo.
“¿Cómo llegamos ha acumular una deuda de 72
mil millones? –se cuestiona Casalduc. Como dato, explica que para el año 1992
la deuda pública del gobierno de Puerto Rico era de 13 mil 800 millones de
dólares y en 23 años aumentó hasta 59 mil 200 millones.
“El problema de nuestro país es la ausencia
de poderes políticos para reencaminar nuestra economía, y eso solo es posible
con la independencia. El poder para decidir cómo gobernarnos y con quién
asociarnos tiene que estar en Puerto Rico y no en un Congreso que es ajeno a
nuestras realidades”, puntualizó Casalduc.
* (publicado en el semanario internacional Orbe, de Prensa Latina)