Es
la hora de unir nuestros esfuerzos y energías por el bien de Cuba y por la
humanidad toda, expresó el antiterrorista cubano Ramón Labañino, en carta a los
asistentes al primer Encuentro Nacional de Cubanos Residentes en Estados Unidos.
La misiva, firmada por uno de los cinco cubanos encarcelados en Estados
Unidos desde 1998 y condenado injustamente a 30 años de cárcel, fue dirigida a
los emigrados de la isla que se reunieron en esta ciudad, bajo el auspicio de la Sección de Intereses de
Cuba en Washington. "Hemos tenido el alto honor de
conocer bien a muchos de ustedes, que aún, en las más difíciles y adversas
circunstancias, en medio de peligro, en riesgo incluso de sus propias vidas,
han elevado con valor y dignidad el decoro y la responsabilidad de ser cubanos
y patriotas", subrayó Ramón en su carta enviada desde la prisión de Jesup,
en Atlanta. En la reunión, que agrupó a isleños
asentados en diferentes ciudades estadounidenses, se exigió la inmediata
liberación de Antonio Guerrero, Fernando González, Ramón Labañino, René
González y Gerardo Hernández. Los cinco luchadores cubanos fueron
condenados a exageradas penas por informar sobre planes de acciones violentas
contra Cuba fraguados por grupos terroristas basados en territorio de Estados
Unidos.
¿Decimos ciberespacio, o
decimos ciberespacio capitalista? Si muestras el adjetivo que es obvio, que
parece evidente, no lo muestras por completo porque lo que además habría que
mostrar es el proceso por el cual el adjetivo es visto y luego descartado, tal
como el comisario de Poe vio la carta y la desechó, la descartó, precisamente
porque la había visto.
Belén Gopegui
Por Iroel Sánchez
“Me han dicho que usted es
anticapitalista, eso está muy bien pero ahora debe proponerse ser
anticapitalinista”, cuenta -cito de memoria- Roberto Fernández Retamar que le
dijo su profesor Elías Entralgo en sus años de estudiante universitario.
Lo he recordado al conocer
que este primer encuentro de blogueros cubanos “en Revolución” se efectuaría en
la Universidad
de Matanzas con personas procedentes en su mayoría de varios puntos fuera de la
capital del país, convocado por el blog colectivo -y subrayo colectivo- La Joven Cuba, que pudiera
servir de referente para la participación, desde nuestras condiciones
culturales y tecnológicas, en un espacio dominado por el capitalismo y sus
fetiches individualistas, orientados siempre mucho más a la búsqueda de consumidores
que de ciudadanos.
Al menos para mí, que hago
una bitácora llamada La pupila insomne, en homenaje a Rubén Martínez Villena, que este encuentro lo convoque un
blog con nombre La joven Cuba, que honra a Antonio Guiteras, no deja de ser simbólico.
Tanto Rubén como Guiteras
fueron luchadores antiimperialistas que querían el socialismo para nuestro
país. Contemporáneos en una etapa convulsa de la historia de Cuba no pudieron
concertar acciones y sus fracasos desde esfuerzos paralelos no hicieron sino
posponer el triunfo revolucionario un cuarto de siglo. Una lección que muestra
amargamente lo imprescindible de la unidad entre los revolucionarios.
Un blogger y genio cubano, Silvio Rodríguez, ha dicho: “me parece demasiado optimista
pensar que internet es garantía de democracia, cuando hay tantos países con
mucho internet y democracia tan dudosa. Yo creo que hace más falta que un país
produzca y funcione correctamente que tener banda ancha (ojo que no excluyo
internet)”.
Un
voraz incendio destruyó las oficinas de Airline Brokers, una agencia especializada
en viajes de Estados Unidos a Cuba, ubicada en una céntrica zona del condado Miami-Dade, comenta una nota publicada por la agencia Prensa Latina.
El siniestro destruyó prácticamente toda la
instalación, que tiene su sede en la ciudad de Coral Gables, en el suroeste de
Miami.
Vivian Mannerud, propietaria de la agencia,
declaró a la policía local que el fuego causó considerables daños a la
instalación, y que su oficina personal fue completamente destruida por las
llamas.
Integrantes
del grupo Cuban American for Engagement (CAFE), exigieron la flexibilización de
relaciones entre Washington y La
Habana, y descalificaron a los legisladores de origen cubano
en el Congreso de Estados Unidos.
Miembros del grupo de emigrados sostuvieron sendos encuentros en el
Departamento de Estado y en las oficinas del Congreso, donde se pronunciaron a
favor de políticas de mayor intercambio con Cuba, incluyendo el fin de las
prohibiciones de viajar para todos los ciudadanos estadounidenses. Los integrantes de CAFE reafirmaron
ante las autoridades que esa comunidad de emigrados en este país no se siente
representada por las posiciones de los cubanoamericanos que actualmente
ostentan posiciones de senadores y congresistas en el Capitolio en Washington. "Rechazamos explícitamente
cualquier atribución ( de esos legisladores) a hablar por nuestra comunidad,
refiriéndose a ella como un todo", añadió el comunicado emitido por la
agrupación.
El gobierno de Estados Unidos no imaginó que
en Cartagena de Indias enfrentaría a una América unida contra sus designios de
mantener aislada a Cuba del concierto de naciones en el continente.
La isla caribeña, única
ausente de la fracasada VI Cumbre de las Américas, por decisión expresa de La Casa Blanca se
convirtió, como expresa un editorial del periódico The Washington Post,
"en una cuña histórica entre Estados Unidos y sus más cercanos aliados
políticos de la región". Esta vez, la prensa estadounidense no
pudo silenciar la solidaridad en mayoría del hemisferio con la isla. En extensos artículos dedicados al
tema, el diario norteamericano reconoció que el bloqueo que pesa sobre La Habana desde hace más de
medio siglo, resulta en la tradicional manzana de la discordia con gran parte
de la región.
Este, junto a otros temas como la política antidroga, "reflejan hasta qué
punto los Estados Unidos se encuentra al margen del consenso político del
hemisferio", subrayó el Washington Post. Por su parte, The New York Times
observó la contradicción en la postura de la actual administración demócrata, y
comentó que "al negarse a firmar una declaración que pide que la próxima
reunión cumbre incluya a Cuba, el presidente Barack Obama evitó antagonizar con
los votantes cubanoamericanos en la
Florida, un estado crucial en las elecciones presidenciales
de este año". Dentro del Congreso norteamericano, el
sexteto de legisladores de origen cubano integrado por Marcos Rubio y Robert
Menéndez en el Senado, e Ileana Ros-Lethinen, David Rivera, Mario Díaz-Balart y
Albio Sires, en la Cámara
de Representantes, no deja de insistir en que la Casa Blanca recrudezca
las medidas de coacción y aislamiento contra Cuba. A pesar de su promesa de establecer
una nueva relación con los vecinos del sur, Estados Unidos ha tenido poco éxito
en la reducción de diferencias significativas en las políticas que mantiene
dividida a la región durante décadas.
De regreso al mundo del
absurdo tras una muy breve visita a la patria que ha suscitado en algunos las
más diversas elucubraciones -muchas de un nivel de insania que sólo los detractores
de nuestra sociedad pueden ejercitar- es tiempo de saldar una deuda con nuestro
pueblo a través de estas palabras. No van dirigidas a quienes esperaban
criticarnos anticipando que mi estancia en Cuba se convirtiera en un acto político
y ahora lo hacen porque resultó en un ejemplo de discreción; ni a los que
auguraban que no regresaría y ahora se buscan las más disímiles
racionalizaciones porque lo hice. Se trata del elemental deber ante un pueblo
que recibió como suyo el alivio que significó este paréntesis, muchos de cuyos
hijos en el mejor espíritu solidario y generoso esperaban seguir mi visita.
Sólo a estos últimos las debo.
Como bien se informó la
solicitud de mi viaje a Cuba tuvo un carácter humanitario en el marco de la
letra y el espíritu de la figura jurídica de libertad supervisada. No se trató
ni de un favor ni de una demanda política, sino de una situación prevista por
las leyes y cuya solución fue tramitada en el más estricto apego a las mismas.
En el mismo ánimo de respeto a la legalidad que nos ha guiado desde el
principio de este proceso era imprescindible que no convirtiéramos mi estancia
en la patria en algo que no se ajustara a la naturaleza de tal solicitud. En
ello iba nuestra palabra y se ponía en juego el espacio moral que durante estos
años hemos conquistado, los
Cinco, en esta historia.
Desde el día 17 y hasta el
21 de abril, Washington será testigo de las reclamos de cientos de activistas
que demandarán al gobierno de Estados Unidos la liberación inmediata de cinco
antiterroristas cubanos presos, destaca un despacho de la agencia Prensa Latina.
La jornada es convocada por el Comité Internacional por la Libertad de los
Cinco, como se conoce a estos luchadores, y contará con la asistencia de amigos
de diversas ciudades de Estados Unidos, Canadá, América Latina y Europa, señaló
la organización en su página digital.
Durante los cinco días se prevén acciones de lobby en la sede del Congreso, a
fin de sensibilizar a los legisladores y aportarles nuevos elementos sobre tan
injusto caso, indicó.
Tendrán lugar paneles, encuentros teóricos, exposiciones, proyección de
documentales y conversatorios sobre las arbitrariedades cometidas contra
Gerardo Hernández, Fernando González, Antonio Guerrero, Ramón Labañino y René
González.
Uno de los eventos más significativos debe ser el debate "Obama Give me
Five", los días 20 y 21, en el cual se abordará la necesidad de poner fin
al bloqueo de Washington contra La Habana, el levantamiento de las
restricciones de viajes a ciudadanos estadounidenses y la liberación de los
Cinco, entre otros temas.
Cuba y Puerto Rico son la
medida del debate esencial de lo que será el porvenir de América Latina y el
Caribe, dijo aquí Julio Muriente, copresidente del Movimiento Independentista
Nacional Hostoniano (MINH) de la isla borinqueña, destaca una nota del
periodista Miguel Fernández Martínez, de la Agencia Prensa Latina. En un encuentro con la prensa, Muriente
declaró que hoy la realidad confirma que en la Cumbre de las Américas, a
celebrarse en la ciudad de Cartagena, Colombia, las islas hermanas del Caribe
son los dos grandes ausentes.
En esta ocasión, subrayó el
líder independentista, el tema de la ausencia de Cuba cobra gran prominencia
por algunos cambios dramáticos que, en todo caso, han contribuido a la legitimación
de ese espacio obligado que tiene la
Mayor de las Antillas en el concierto de países
latinoamericanos y caribeños.
En contraste con la decisión de la Organización de Estados Americanos (OEA), de
retirar aquella nefasta decisión de enero de 1962, cuando expulsaron a Cuba de
la organización, se dio la creación de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños
(CELAC), que es una instancia inclusiva de los estados independientes y
soberanos, comentó.
Muriente señaló que la OEA
tiene que reconocer el absurdo de aquella expulsión hace medio siglo y, por
otro lado, la CELAC
sitúa a Cuba como el dirigente que ha sido siempre, pero ya en este caso de la
organización total, y por eso la prominencia y el debate tan intenso sobre la
ausencia de Cuba en Cartagena de Indias.
En este periodo histórico, enfatizó, Cuba ha transitado de ser lo que Estados
Unidos hubiera querido, un país al margen, a ser protagonista principal del
entorno caribeño y latinoamericano en su institucionalidad.
Refiriéndose a la exclusión de la isla caribeña de la Cumbre de las Américas, el
dirigente independentista boricua dijo que esa decisión es el más reciente de
los exabruptos de la administración Obama, que una vez más, ha tenido la
extraordinaria oportunidad de alcanzar algún grado de reivindicación con Cuba.
"Obama, que se anunciaba distinto a los anteriores presidentes en la
relación con Cuba, termina siendo igual o peor, como lo estamos viendo en la
víspera de la realización de esta conferencia hemisférica" sentenció.
El dirigente hostoniano reconoció que se está dando un proceso paulatino pero
firme, de sensibilización sobre la ausencia de Puerto Rico de los debates
latinoamericanos y caribeños, y que avanza esa conciencia sobre el tema de la
presencia de Puerto Rico en el devenir histórico de América Latina en el siglo
XXI
Hay que tocar la puerta de
todos los hombres de buena voluntad que reconozcan la injusticia cometida
contra los cinco antiterroristas cubanos prisioneros en Estados Unidos, aseguró
aquí el líder puertorriqueño Julio Muriente, en entrevista concedida al
periodista Miguel Fernández Martínez, de Prensa Latina (PL).
En declaraciones exclusivas a PL, el copresidente del Movimiento
Independentista Nacional Hostosiano (MINH), de visita en Cuba, se refirió al
caso de Gerardo Hernández, René González, Antonio Guerrero, Ramón Labañino y
Fernando González.
Estos luchadores cumplen largas e injustas condenas en Estados Unidos desde
1998 por monitorear las acciones terroristas que se fraguan contra Cuba desde
el sur de la Florida Muriente
calificó de acto de injusticia inadmisible el encarcelamiento de los cinco
cubanos y recordó que en cárceles norteamericanas aún existen presos políticos
puertorriqueños, condenados por tratar de conseguir la independencia de la
isla.
"El concepto general de la campaña por la excarcelación de unos y otros en
Puerto Rico es que cuando hablamos de libertad para los nuestros, hablamos de
los cubanos y los puertorriqueños", comentó.
Enfatizamos en que se trata de un reclamo común de justicia para los cinco
compañeros cubanos y para los prisioneros políticos puertorriqueños, agregó el
líder del movimiento hostosiano.
Ese proceso avanza, destacó, porque la lucha por la excarcelación del boricua
Oscar López, que lleva más de 30 años en cárceles norteamericanas; y de los
hermanos Avelino y Norberto González Claudio que también están presos, se une a
la que desde Puerto Rico se libra por la excarcelación de los cinco cubanos.
Muriente enfatizó que "para nosotros, los nuestros son ambos, no son los
nuestros y los de ustedes, sino que son nuestros prisioneros políticos por cuya
libertad hacemos la lucha en Puerto Rico".
Esa lucha la desplegamos en un radio de acción amplio y diverso -acotó- que va
más allá del movimiento independentista y que incluye a todo aquel que tenga
conciencia que se está cometiendo una injusticia con estos hermanos que están presos
en estos momentos.
El independentista boricua recordó que uno de los abogados del equipo de
defensores de la causa de los Cinco, -el doctor Rafael Anglada López-, es
miembro de la
Dirección Nacional del MINH, quien acogió este empeño con
todo el amor que sentimos todos por el caso de los patriotas cubanos.
En un reciente artículo del
periódico Martinoticias, titulado “Yoani Sánchez se prepara para
fundar una prensa libre en Cuba”, se publicaba una entrevista telefónica
concedida por la llamada bloguera y “periodista independiente” por celebrar los
cinco años de su blog, algo tan raro en un país donde -recordemos-
supuestamente hay represión y falta la libertad de expresión.
Entre otras cosas, Yoani
Sánchez afirmaba seguir soñando “con ayudar a fundar la semilla de una prensa
libre en Cuba y cada vez está más cerca el sueño”.
Las declaraciones exageradas
y sensacionalistas de la bloguera ya no representan una novedad. Pero
supongamos que sus palabras son ciertas y que ella está minuciosamente
describiendo lo que ocurre en Cuba, la pregunta que surge espontánea es ¿Qué
prensa libre quiere Yoani Sánchez? ¿Qué entiende la bloguera cuando habla de
“prensa libre o independiente”?
Como premisa hay que
recordar que en Cuba la prensa no puede pertenecer a personas privadas; como
establece el artículo 53 de la
Constitución cubana “Se reconoce a los ciudadanos libertad de
palabra y prensa conforme a los fines de la sociedad socialista. Las
condiciones materiales para su ejercicio están dadas por el hecho de que la
prensa, la radio, la televisión, el cine y otros medios de difusión masiva son
de propiedad estatal o social y no pueden ser objeto, en ningún caso, de
propiedad privada, lo que asegura su uso al servicio exclusivo del pueblo
trabajador y del interés de la sociedad”. Y es de esta forma y en el respeto de
esta disposición que actúan las decenas de periódicos cubanos, impresos o
digitales.
Por Miguel Fernández
Martínez* El movimiento de solidaridad con los cinco antiterroristas cubanos encarcelados
injustamente en Estados Unidos desde 1998, toma fuerza y sigue apuntando hacia
una mayor identificación de la sociedad estadounidense con el caso.
Disímiles acciones se desarrollan a diario a favor de la inmediata libertad de
Gerardo Hernández, René González, Ramón Labañino, Antonio Guerrero y Fernando
González, quienes cumplen largas e injustas condenas por monitorear a los grupos
terroristas anticubanos que operan impunemente desde territorio norteamericano.
Pocas veces se ha conocido de un movimiento solidario tan consistente dentro de
Estados Unidos, que clama persistentemente por la libertad de estos cinco
cubanos que dedicaron sus esfuerzos a salvaguardar la integridad territorial y
la soberanía de su Patria asediada.
Una lucha que dura más de 13 años y que ha visto entrelazar las manos de miles
de hombres y mujeres de los más increíbles lugares del planeta, levantando sus voces
porque se detenga la injusticia.
Más difícil aún es mantener ese espíritu de solidaridad en Miami, quizás el
espacio geográfico más hostil para la causa y donde se encuevan los peores
enemigos ideológicos de esos cinco patriotas que sacrificaron todo a favor de
preservar la vida de sus conciudadanos.
Como preámbulo a la jornada "5 días por los 5 cubanos" a celebrarse
este mes en Estados Unidos, organizaciones de cubanos emigrados en Miami,
agrupados en la
Alianza Martiana y con el patrocinio de la emisora Radio
Miami, estremecieron los cimientos del principal emporio contrarrevolucionario,
con el despliegue de una inmensa valla exigiendo la liberación de los cinco
antiterroristas.
El cartel, colocado el 10 de abril sobre la azotea de un restaurante ubicado en
la céntrica intersección de la
Avenida 17 y la primera calle del South West, en la Pequeña Habana,
atrajo la atención de miles de conductores y transeúntes, sorprendidos al ver
que el "Give me Five", es un mensaje de libertad dirigido al presidente
norteamericano Barack Obama.
Este segundo intento también recibió la virulenta respuesta de grupos
extremistas anticubanos de Miami, quienes presionaron, incluso hasta llegar a
las amenazas con los propietarios del negocio donde estaba colocado el letrero,
lo que obligó a que la compañía CBS Billboards retirara la valla.
El pasado viernes la edición online de la
revista TIME publicó una entrevista al ex pelotero de Grandes Ligas y actual
manager de los Miami Marlins, el venezolano Ozzie Guillén. Este fue muy claro
al reconocer: “I love Fidel Castro”, “I respect Fidel Castro”. Y para explicar
esa admiración agregó que mucha gente ha querido atentar contra su vida durante
60 años, pero Fidel sigue en pie.
La prensa sensacionalista y doblegada de
Miami, y los políticos, han usado esas declaraciones suyas para levantar
un escándalo y de paso tratar de conseguir visibilidad y votos para las
próximas elecciones. Lo que ha dicho Ozzie Guillén es por demás algo que
piensan de Fidel millones de personas en el mundo, millones de personas en
Estados Unidos y en el mismo Miami; donde algunos quieren prohibir que se
piense y opine diferente a ellos.
El comisionado Francis Suárez, que es el
presidente de la Comisión
de Miami, ha pedido la renuncia de Ozzie Guillén como manager de los Miami Marlins
y ni siquiera ha considerado que hay anunciada una entrevista a las 10 y media
de la mañana; donde puedo adelantar que Guillén pedirá perdón, doblegado por la
gran presión recibida.
Dijo el comisionado Suárez que ya Guillén le
tiene acostumbrado a esas cosas y que en el 2005 gritó “¡Viva Chávez!” cuando
ganó el campeonato con los Chicago White Sox. Suárez insiste en que no perdona,
en que no le importa la disculpa y que lo que quiere es la renuncia o despido
de Ozzie Guillén, aunque se retracte como en el 2005.
El comisionado Joe Martínez, presidente de la Comisión del Condado, no
deja de aparecerse en cuanto medio le quede por el camino para criticar a
Guillén.
También le ha escrito una carta al equipo de
Miami para que boten al manager; sin importarle que se trata de su trabajo y de
la fuente de sustento de su familia. Joe Martínez, que se presentará a
elecciones para la alcaldía del condado, ha obligado con su demagogia al actual
alcalde Carlos Giménez, quien también se ha visto precisado a hacer una
declaración contra las afirmaciones de Ozzie Guillén.
La contienda electoral de 2012 en Estados
Unidos se perfila como la más cara de todos los tiempos, cuando están en juego
11 gobernaciones, los 435 asientos de la Cámara de Representantes, un tercio del Senado y
la poltrona presidencial.
Estimados conservadores anuncian que la carrera
por el poder costará este año alrededor de seis mil millones de dólares, un
millardo más que en las votaciones de 2008, donde resultó electo presidente el
demócrata Barack Obama.
A pesar de la crisis económica que asola a
los norteamericanos en los últimos años, el costo de las campañas electorales sigue
elevándose. Solo hay que comparar la cifra que gastarán demócratas y
republicanos en esta disputa, con los sufragios intermedios de 2006, a un costo de 2,85
mil millones; los de 2002, donde se gastó 2,18 mil millones, y los 1998 que
lanzó por la borda 1,61 mil millones de dólares.
Aún cuando en los pasillos del Congreso estadounidense
se habla de recortes y de políticas de austeridad, el capital que se invertirá
en la campaña general de 2012, equivaldría al Producto Interno Bruto (PIB) de
un país como Nicaragua.
Los gastos estarían dirigidos principalmente
a la publicidad,de acuerdo al análisis
de expertos, que suponen acumulará miles de millones de dólares en las arcas de
cadenas de televisión como CBS, Fox News, ABC, NBC y CNN, las que resultarán
las más beneficiadas.
Según Sheila Krumholz, directora del Centro
de Política Responsable (CRP según sus siglas en inglés), los estimados de
gastos en las venideras elecciones se calculan a partir de la decisión de la Corte Suprema, que
provocó un terremoto en el financiamiento de las campañas.
Las miradas de republicanos y
demócratas, de cara a las próximas elecciones presidenciales, están puestas también
sobre el voto hispano, pues este puede representar el margen de victoria en
estados que decidirán la carrera por la Casa Blanca.
La gran incógnita de los
estrategas políticos de ambos partidos, está en cómo aumentar significativamente
las posibilidades de conquistarlo y, para ello, mueven sus fichas a favor de un
apoyo que puede resultar decisivo.
Por lo menos 12 millones de hispanos
podrían votar en las elecciones del 6 de noviembre, lo que significará un 25
por ciento más que en las de 2008, según estimados de la Asociación Nacional
de Funcionarios Latinos Electos (NALEO).
Actualmente, la primera
tarea es conseguir que los potenciales
electores hispanos estén
registrados, pues los números hablan por sí solos de su activa participación en
las urnas. Según el Censo de Estados Unidos, el 84 por ciento de los votantes
hispanos registrados fueron a votar en 2008.
Más de una década le tomó a la Comisión Interamericana
de Derechos Humanos (CIDH) para impugnar por primera vez al gobierno de Estados
Unidos a favor del argelino Djamel Ameziane, uno de los prisioneros de la Base Naval
norteamericana de Guantánamo.
Tanto tiempo después, la CIDH,
de cuestionable credibilidad y con un largo historial de injerencia en asuntos
internos de Latinoamérica, junto al Centro de Derechos Constitucionales (CCR
por sus siglas en inglés) y el Centro por la Justicia y el Derecho
Internacional (CEJIL) decidieron solicitar a la Casa Blanca poner fin
al injusto cautiverio de Ameziane.
Encerrado por más de 10 años, sin cargos y sin derecho a un juicio justo, se
interpuso un recurso de habeas corpus ante la flagrante violación de sus más
elementales derechos humanos.
Tanto la CIDH
como el CEJIL, con oficinas en Washington y vinculadas estrechamente a la
controvertida Organización de Estados Americanos (OEA), unieron sus fuerzas con
el CCR, una organización con sede en New York y fundada en 1966 por abogados
que representaban a los movimientos de derechos civiles, para sacar a la luz el
caso del injusto encierro de Ameziane.
El reciente suicidio de uno
de los contrarrevolucionarios cubanos que optaron ir a vivir a España es sinónimo
de la situación de desespero en que se encuentran, al ver desvanecerse la ilusión
de que el gobierno ibérico los mantuviera económicamente, tal y como hizo
Estados Unidos mientras desplegaban sus acciones mercenarias dentro de Cuba.
Albert Santiago Du Bouchet
Hernández es la nueva víctima. Aún no se conocen las verdaderas causas que lo
impulsaron a quitarse la vida en La
Palma, Islas Canarias, lugar donde vivía después de ser
excarcelado en la isla, donde cumplía una condena por sus actividades
desestabilizadoras, financiadas y dirigidas desde Washington.
Du Bouchet es un botón de
muestra del incierto futuro elegido por ese minúsculo grupo de cubanos que
malviven en España, después que utilizaron las supuestas tareas de “defensa de
los derechos humanos” en Cuba, como trampolín para emigrar hacia sociedades
capitalistas.
En España, estos “patriotas”
cubanos esperaban ser recibidos como “héroes” y reclamaron como legítimo se les
mantuviera económicamente, con casa, dinero y comida a costa de las arcas del
estado español.
La realidad fue otra. Y por
ahí andan escandalizando, agrediendo, maldiciendo y culpando a Cuba de sus
desgracias. Para ellos ya pasó el tiempo del dinero fácil que enviaba
mensualmente la USAID
para que garantizaran el descrédito inventado de su propia Patria.
Para colmo de males, El
Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación de España está estudiando recortar
las ayudas que venían recibiendo los contrarrevolucionarios cubanos y sus
familiares acogidos debido a los ajustes presupuestarios en este departamento.
En Cuba, estos sujetos
aprendieron que había una manera de ganar dinero fácil, vendiéndole al alma al
Diablo –o mejor y más claro- al enemigo número de su propio pueblo. Estados
Unidos los mantuvo y los financió a sabiendas que ninguno de ellos tenía
convicciones políticas en lo que hacía.
Ahora, como diría mi viejo
amigo Juan, “la caña se les puso a tres trozos” y creo que empezaron a aprender
la lección que dice: “en el capitalismo, el que no trabaja,…se muere de hambre”.
Y ganas de trabajar, parece
que ellos no tienen muchas.
Tres poetas dominicanos,
Alfonso Torres, Nino Féliz y Julio Díaz se sumaron al clamor universal que la
injusticia contra cinco luchadores antiterroristas cubanos presos injustamente
en Estados Unidos, debe cesar, destaca un despacho de Prensa Latina.
En una declaración dada a
conocer hoy, los firmantes directivos de la Campaña Domonicana
de Solidaridad con Cuba y destacados poetas, juristas y profesores
universitarios, llaman a seguir dando la batalla necesaria contra la injusticia
y vencer.
Desde hace casi 14 años, enfrentamos una tormenta de injusticia y agravios que
se cometen contra cinco seres humanos que decidieron entregar lo mejor de sí en
aras de su pueblo, dice la declaración.
Los cinco padecen la peor de las injusticias, penas de cárcel crueles e
infamantes porque sus carceleros saben que son inocentes, que no han hecho más
que ser ejemplos de bondad y amor por la humanidad, señala el texto.
Pero no importa cuántas injusticias se cometan, dicen los firmantes, ellas
mismas son la fuente que genera el amor, es lo que explica el derrame universal
de solidaridad con los cinco cubanos prisioneros en Estados Unidos.