Más de un millar de
personas, en su gran mayoría cubanos residentes en Miami, han pedido a la
Archidiócesis de esta ciudad que les reserve una plaza para estar en Cuba
durante la visita del papa Benedicto XVI el próximo marzo, destaca un despacho
de la agencia española EFE fechado en Miami.
"En realidad se han
recibido más de mil peticiones, pero por el momento sólo se ha podido revisar
cerca de la mitad de las solicitudes", explicó a Efe un portavoz de ese
órgano eclesiástico, que está organizando un peregrinaje desde Miami.
Según detalló, la Archidiócesis seguirá aceptando
peticiones hasta mañana, cuando tiene previsto cerrar el plazo y tratar de
revisar todos los casos, una tarea compleja que incluirá también la gestión de
los permisos necesarios para viajar a Cuba.
La idea de la Archidiócesis es fletar al menos dos
aviones de unas 250 plazas cada uno, para que salgan del aeropuerto de Miami el
26 de marzo y los peregrinos puedan así participar en dos misas al aire libre
que oficiará el papa en Santiago de Cuba y en La Habana.
Las autoridades eclesiásticas en Miami aseguran que la
inmensa mayoría de las solicitudes presentadas hasta el momento son de cubanos
residentes en Florida, que son 1,2 millones, aunque también hay gente de otras
nacionalidades.
Algunas organizaciones de esta comunidad han calificado
de "viaje turístico" esta iniciativa, que en un principio se pensaba
hacer en un crucero y que costará entre 1.200 y 1.600 dólares en función del
tipo de alojamiento, además de los 400 dólares que cuesta el visado a quienes
salieron de la isla después de 1970.
Sin embargo, el arzobispado insiste en que el espíritu
del viaje es "hacer una peregrinación de caridad", que nada tiene que
ver con cuestiones políticas.
"¿Por qué vamos? Los obispos cubanos han dicho 'las
personas cubanas son una donde quiera que estén'. Viajamos en solidaridad con
la iglesia en Cuba y en respuesta a su invitación a compartir con ellos este
histórico evento", explicó recientemente el arzobispo de Miami, Thomas
Wenski, quien descartó que la iniciativa pueda entenderse como una manera de
legitimar el régimen cubano.
Benedicto XVI, de 84 años, llegará a Santiago de Cuba el
26 de marzo desde México y su viaje coincidirá con el Año Jubilar 2012 en Cuba
para festejar el IV Centenario del hallazgo de la imagen de la Virgen de la
Caridad del Cobre, la patrona de la isla.
Los peregrinos asistirán a la primera misa que celebrará
el papa en la plaza de la Revolución Antonio Maceo, en esa ciudad, con motivo
de la Anunciación de la Virgen María.
Después viajarán a La Habana para participar al día
siguiente en una misa en la catedral con el arzobispo de Miami. El 28 de marzo
asistirán a otra misa del papa en la plaza de la Revolución José Martí y
regresarán a Estados Unidos el 29 de marzo.
Todos los trámites del viaje están a cargo de la agencia
de viajes Airline Brokers, que tiene autorización del Departamento del Tesoro
de Estados Unidos para realizar vuelos chárter a Cuba.
Para la Fundación Nacional Cubano-Americana (FNCA) se
trata de una "buena oportunidad" para que los cubanos de Miami lleven
a sus compatriotas un mensaje de libertad y democracia, según dijo a Efe Omar
López Montegro, uno de sus directivos.
En cambio, Ninoska Pérez, directiva del Consejo por la
Libertad de Cuba (CLC), calificó la peregrinación de "viaje turístico"
y, en declaraciones a Efe, acusó a la Archidiócesis de Miami de tener "una
falta de ética total", una opinión compartida por Miguel Saavedra,
presidente de Vigilia Mambisa.
"Hay un signo de interrogación con la Iglesia
católica porque no vemos un despertar de ayuda al pueblo de Cuba para quitarle
la tiranía que tiene", expresó Saavedra.
Cuando el papa Juan Pablo II viajó a Cuba en 1998 parte
del exilio cubano en Miami mostró una fuerte oposición a organizar una
peregrinación como la de ahora e incluso trató de sabotearla.
La visita del papa a cuba representa por sobre todas las cosas un rayo de espereza para el pueblo cubano y mexicano, esta visita puede ser controversial para quienes tienen un punto de vista político o de poca fe, pero estos dos pueblos, la gente que ama a dios no se preocupa de estas cosas, al contrario ven en este viaje un acercamiento mayor al señor.
ResponderEliminarCreado por corrientes políticas ,intereses diferentes, se trata de empañar o de hacer manejos de todo tipo con esta visita, pero todo no deja de ser obra de persona que en el fondo no pueden querer verdaderamente a nadie , no quieren al prójimo, porque se interponen en la visita que su santidad hará a la isla , no quieren a dio, porque no permiten que su mensaje llegue a la isla y no creen en su patria, que necesita tanto la fe en dios , no creen en su historia llena de fe y amor , entonces que es lo que realmente quieren , hacer siempre el gran espectáculo aunque en el este involucrado hasta el mismísimo santo.