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viernes, 31 de octubre de 2014

Médico cubano cuenta por Facebook su batalla contra el Ébola


Ronald Hernández Torres, médico cubano en Africa combatiendo el Ébola
Por Yisell Rodríguez Milán / OnCuba  

No lo veo conectado en Facebook pero igual le escribo. Quizás lea mi mensaje durante la noche, en el descanso, o por la mañana temprano, cuando vaya a leer las noticias.

Ronald, soy periodista. He seguido con mucho interés las noticias que has compartido desde tu perfil en Facebook sobre el estado de los colaboradores cubanos que te acompañan y me pregunto si accederías a concederme una entrevista”, posteo y prometo que será “cortica”, aunque eso de la brevedad nunca se me ha dado muy bien.


   De pronto, el botón verde que señala a quien esperas como “conectado” se activa y aparece él, respondiéndome.

-¿Cuán corta?, escribo de un teléfono.

-Cortita, le respondo.

-Comienza, dice.

   Se trata de Ronald Hernández Torres. Se graduó de medicina en 1992, es especialista en Medicina General Integral, vive en la provincia de Las Tunas y es uno de los 53 colaboradores de Cuba que partieron este mes hacia Liberia, uno de los países de África Occidental más afectado por la epidemia del Ébola. Otros 38 fueron para Guinea Conakry y ya, desde antes, una avanzada de 165 sanitarios había ido para Sierra Leona.

   En exclusiva para los lectores de OnCuba, reproduzco mi conversación por chat con quien se ha convertido en un corresponsal de los medios y de los familiares de los médicos que están en Monrovia, capital de Liberia.

¿Desde dónde accedes a Facebook?
 Desde mi teléfono la mayoría de las veces. Tenemos una laptop en el otro edificio pero está lloviendo.

¿Ahora mismo dónde estás?
En la casa. Sentado en la sala escribiendo.

Ronald, ¿cómo viven nuestros médicos en África? ¿Puedes contarnos un poco de eso?
   No te puedo responder de toda África, pues es la primera vez que estoy aquí. Realmente en Liberia las condiciones de vida son muy buenas. Cuando nosotros llegamos ya todo estaba listo: las atenciones van por la OMS, que tiene un reglamento estricto en cuanto a seguridad, alimentación, transporte…
   Vivimos cuatro en este apartamento. La alimentación es en un hotel y a partir del lunes que viene en la unidad médica o en el hotel, en dependencia de las horas de trabajo.

¿En qué otros países habías cumplido misión?
 Dos años en Honduras y cuatro en Venezuela.

Cuéntame cómo es un día tuyo allá. A qué hora te levantas, qué haces durante la jornada…
   No empezamos con pacientes hasta el lunes que es cuando comienza el hospital donde trabajaremos. Llevamos nueve días aquí de entrenamiento intensivo. Hay que ir a desayunar al hotel y luego vamos para donde entrenamos. El almuerzo es allá. Regreso a las seis o siete de la tarde. Cena a las ocho. Este jueves es la inauguración de la Unidad de Tratamiento de Ébola (ETU) y estará la presidenta de Liberia.

¿Cómo se sienten tus compañeros después del fallecimiento de su colega por paludismo en Guinea Conakry? Fue una noticia muy dura. En Cuba las personas estaban como en shock cuando lo informaron por el Noticiero de la televisión.
   Al principio fue súper duro. Nunca nos preparamos para perder a uno de nosotros. Él fue mi compañero de cuarto en la CUJAE. Sabemos a lo que nos enfrentamos. Esto es África, con todos sus riesgos y enfermedades. Pero siempre vamos hacia adelante.
   Tenemos activada la comisión médica para que la atención sea de calidad. Está integrada por los mejores médicos, enfermeros y los responsables de cada casa. Ejemplo en la mía: yo. Respondemos por lo que pase. La brigada tiene buen ánimo y unos deseos enormes de trabajar.

Es muy peligrosa la misión que ustedes tienen… ¿recuerdas el día en que te la propusieron?
   Sí. Yo trabajo en la Dirección Provincial de Salud de Las Tunas. Fuimos nosotros los que recibimos la solicitud de personal. Desde el primer día di mi disposición pero el director provincial dijo que no… por eso no salí para Sierra Leona. En el segundo grupo que fue para La Habana estaba yo, corriendo antes de que se arrepintieran.
   Pero lo que sucede conviene: tuvimos más tiempo de preparación. Y ya estamos listos. Fue un orgullo para nosotros que nuestros profesores nos felicitaran por los resultados en el curso de entrenamiento.

Eso es lo que se llama valentía. ¿Puedes contarnos ahora un poco de ti? ¿Qué edad tienes? ¿Cuándo te graduaste de medicina? ¿Si tienes hijos? ¿En qué parte de Las Tunas vives?
   Tengo dos hijos, uno de 23 y otro de 7 años de edad. Me gradué de médico en 1992 y soy especialista de Medicina General Integral desde 1997. Vivo en Alturas de Buena Vista en Las Tunas.

Tienes más de 2500 amigos en Facebook y la cifra va subiendo… Seguro ya sabes que quizás seas el médico cubano en África más seguido por quienes tienen conexión en la Isla y en tus mensajes se intuye que sientes como un deber el informar… ¿Estoy en lo cierto? ¿Hay otros de tus compañeros que sea tan activos en las redes? ¿Consideras importante lo que haces reportando desde las redes sociales?
   Por desgracia el más activo soy yo. Al resto no le gusta mucho. La presión es inmensa. Me escriben familiares o amigos que quieren saber de un familiar. Se los saco en las fotos para que los vean. En fin, te dejaré sin trabajo en Cuba.
   Esto que hago significa acostarme tarde o levantarme temprano pero ayudo a que se sepa la verdad, a romper ese cerco mediático que nos tienen. Y los cooperantes me quieren matar por que quieren salir todos… Eso es una broma. Ellos ayudan en todo lo que les pido.

Por tan buena causa, estoy dispuesta a perder el trabajo aunque creo que los dos podemos compartir la profesión.
   Qué va yo sigo en lo mío… Es lo único que sé hacer, que me gusta, por lo que luché y gracias a la Revolución tengo. Mejor te ayudo como médico aunque sería bueno que no te enfermes….

Yo soy dura, no me enfermo tan fácil. Dime ¿qué es lo que más te ha impactado de Liberia desde que llegaste?
   Lo más impactante es la pobreza. Podré salir mil veces de mi Patria pero eso me choca. También me impactó algo que nos dijeron unos liberianos: Cuba is a good people. Fueron gente pobre, los que más nos necesitan y aquí no se habla mucho de Cuba, o mejor dicho, no se hablaba. Ya hasta intentan conversar en español con nosotros.
   Saludos de toda la brigada, ahora acaban de llegar algunos colegas que quieren que me vaya con ellos a hacer ejercicios.

¿Cómo se llaman?
   Son Luis Alberto Pérez López y Manuel Benítez, de Pinar del Río y Manuel Guzmán Noa, de La Habana. Imagínate que van a plancharme la bata de mañana para que siga en esto y me trajeron la merienda. Salí bien.

Bueno ve con ellos y diles que entren más a las redes sociales, que nos interesa conocer lo que piensan, lo que viven.
 Abrazos y gracias amiga.

Abrazos a todos y cuídense mucho…

Tomado del sitio digital On Cuba

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