La Presidencia de la Unión de Periodistas de
Cuba (UPEC) decidió conceder de modo excepcional, el Premio a la Dignidad a la
Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina, en ocasión del aniversario 55
de su fundación, a celebrarse el próximo 16 de junio.
De la
misma manera, el Premio de la Dignidad también se le entregó a la cadena multinacional
de noticias TeleSur,
por su trabajo profesional, veraz y objetivo, sobre las realidades de Venezuela
y de América Latina.
Prensa Latina fue fundada el 16 de junio de
1959, apenas seis meses después del triunfo de la revolución cubana, que se
trasmitió desde La Habana al mundo el primer despacho noticioso con la sigla
"PL".
Nacía así la Agencia Informativa
Latinoamericana Prensa Latina, en medio de la efervescencia revolucionaria que
marcó aquellos días, destinada a informar sobre lo que estaba ocurriendo en
Cuba realmente y con el propósito de ofrecer al mundo una visión de la realidad
latinoamericana diferente de la que ofrecían los grandes monopolios mediáticos
de entonces.
A 55
años de su fundación, Prensa Latina posee una sólida y moderna estructura que
le permite insertarse con éxito en el complejo y competitivo mundo de las
agencias internacionales de noticias.
Un equipo de editores, redactores,
reporteros, fotógrafos, camarógrafos, así como corresponsales y colaboradores
en todo el mundo, nutren el caudal informativo de Prensa Latina, apoyados por
ingenieros y técnicos de alta calificación, que hacen posible que la señal de
la Agencia recorra el planeta llevando mensajes sobre los más disímiles temas.
Más de 400 despachos conforman el servicio
mundial de noticias que PL trasmite cada día a sus receptores en español,
inglés, portugués, italiano, ruso y turco.
El Premio
a la Dignidad lo otorga la UPEC con carácter excepcional a los profesionales de
la prensa, honrados e íntegros, que con su acción heroica o una trayectoria de
vida extraordinaria al servicio del periodismo y de la Patria, se han
convertido en paradigmas.
Por acuerdo de la Presidencia de la UPEC se
otorgó por primera vez el 3 de mayo de 2004 en ocasión del Día Mundial de la
Libertad de Prensa al periodista cubano Néstor Baguer, por los extraordinarios
servicios brindados a la patria al actuar como agente dentro del periodismo
mercenario, organizado y pagado por el imperialismo norteamericano en Cuba.
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