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domingo, 15 de diciembre de 2013

Testimonio de una emigrada cubana: La Habana (video)

   En noviembre pasado compartimos con los lectores de Cuba, la isla infinita, un conmovedor texto de la joven cubanoamericana Yadira Escobar, donde narraba sus experiencias de su retorno a Cuba, 20 años después que su familia decidió llevarla, muy niña, a vivir a Estados Unidos. 
   Esta vez, Yadira presenta un material documental de sus recorridos por La Habana, dejándonos sus impresiones y sueños en este vídeo.



 La Habana
por Yadira Escobar*

   Cuba…lo último que vi de ti fue en el año 1994, y fue el faro del Morro alejándose en la distancia. Me fui bajo una intensa circunstancia política, convencida de que jamás regresaría a la patria…pero 20 años después regresé.   
   La Habana me gustó más que como la había imaginado. Sus grandes espacios abiertos, su famoso Malecón y arquitectura atractiva.
   Caminando por la capital de todos los cubanos te permite ver de cerca sus diferentes vidas conectadas. El ambiente de esta ciudad subtropical es totalmente contagioso y su dinámica vida diaria te contagia.
   Siento que la Habana es la capital del Caribe. Me crié en Miami, debo admitir que la misma es un pálido reflejo de esta ciudad antigua tan rica en historia, donde quiera que mires.
   Desde afuera, siempre se habla mucho sobre los rincones más oscuros de la Habana, pero yo no viajé para documentar manchas o escombros. Vengo con ojos abiertos y libres, lista para escuchar lo que sus habitantes tienen que decir.
   El cubano por lo general tiene mucho que decir, se puede quejar bastante, se contradice y siempre trata de ganar la discusión a cualquier precio, pero no se puede evitar…es nuestra cultura.
   El habanero puede ser algo distinto al resto de la isla, pero no tanto. El típico habanero no sabe ser otra cosa que no sea cubano.
   La Habana es un ajiaco cultural. Diversa y conflictiva pero con respiración unificada. La Habana no se disgrega. Esta ciudad no se rinde, pero no ha sido fácil.
   Después de la caída del bloque socialista, Cuba perdió sus mercados. Su frágil economía estaba al borde del colapso. La isla entera se había condicionado al internacional comercio socialista, y cuando todo cayó, Cuba se quedó sola y fue muy duro.
   Estados Unidos precisamente en ese tiempo aumentó las sanciones económicas y para Cuba eso significaba una sentencia de muerte.
   El bloqueo económico, comercial y financiero ha castigado severamente a la sociedad civil en la isla. Mientras tanto la ley de ajuste cubano estimulaba las salidas ilegales y muchos balseros perdieron sus vidas tratando de llegar a Miami.   
   Penalizar o abusar a una nación entera por razones políticas está mal, y las Naciones Unidas continuamente lo han condenado. Entiendo que algunos cubanos quieren probar su suerte en otro lugar, pero los millones que se quedan atrás merecen un trato mejor, ellos merecen vivir sin ser castigados por escoger su propio destino político.
   Como cubanoamericana, creo que algún día, quizás más rápido de lo que pensamos, los Estados Unidos y Cuba por fin volverán a ser amigos. Respetando el uno al otro, claro, como hacen los buenos vecinos
   La Habana fue, y continuará siendo una ciudad muy importante. Merece ser visitada, explorada y solo después de sumergirte varios días en su ritmo es que empiezas a entender su carácter único y eso explica en parte porque es tan visitada.
   Esta es la capital de un país que escogió la soberanía por encima de todo. Yo no solo respeto sino que admiro esa decisión.
   No es fácil explicar el sentimiento de pertenencia, y quizás sea imposible definir o aclarar el misterio de la identidad nacional, pero entrando a esta ciudad legendaria me ha dejado una marca. Me enamore del complejo espíritu y diversidad de la moderna Habana.
   La ciudad experimenta y guía cambios saludables y progresistas que se expanden por toda la isla. No parecen estar perdiendo su camino o traicionando su historia, solo se preparan para el futuro.
De vuelta en casa, ya extrañaba a la Habana….

*Yadira Escobar – joven cubanoamericana residente en Miami, nacida en la provincia de Camagüey, Cuba, en 1988, y que emigró junto a su familia a Estados Unidos con solo seis años de edad.

tomado del blog de Yadira

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