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martes, 17 de diciembre de 2013

Coral de Honor para Juan Padrón, el padre de Elpidio Valdés (video)

Por Roberto Miguel Torres

   El XXXV Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano entregó su Coral de Honor a Juan Padrón, reconociendo no solo a una de las principales figuras del cine cubano, sino a la animación como género protagonista de la filmografía nacional y regional.
   El homenaje llega este 2013 con motivo de los 50 años de vida artística del creador. Por eso, cuando Padrón subió al escenario del teatro Karl Marx para hacerse de su merecido premio, fue imposible contener en el público la imagen de sus principales historias y personajes.
   De esta manera —y a una velocidad quizás mucho mayor que a 24 cuadros por segundo—, desfilaron por la mente de varias generaciones Elpidio Valdés, María Silvia, Eutelia, el propio Resoplez; algunos de los vampiros y posiblemente Más vampiros en La Habana.
   Será este el onceno Coral que habite la vitrina de un creador acostumbrado a premios y distinciones en justiprecio a su trabajo, pero el reconocimiento del Festival de La Habana, dijo a Granma, es motivo de orgullo "y me deja mucho más contento y estimulado para continuar trabajando, pues me hace evocar toda una vida de trabajo. En especial, mis inicios como dibujante de historietas humorísticas para el suplemento estudiantil Mella, allá por el lejano 1963".
   Padrón, quien ha realizado más de sesenta cortos y cinco largometrajes de animación, resumió este medio siglo de trabajo en el que destacó la realización en 1979 del primer largometraje de animación del cine cubano: Elpidio Valdés, al que luego seguirían Elpidio Valdés contra dólar y cañón, Contra el águila y el león y ¡Vampiros en La Habana! —filme de culto en Latinoamérica—, así como la saga Más vampiros en La Habana.
   Al explicar sus nexos con el Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, señaló que no solo se ha agenciado de una decena de Corales, todos en animación, sino que en dos ocasiones ha formado parte del jurado de este género en el propio encuentro.
   Sobre la cita de cada diciembre, evocó con placer "cómo en las primeras ediciones hubo una amplia participación de cintas de animación, aunque luego no fue igual en la década de los 90, pero junto al nuevo siglo ha habido un renacer del género". En tal sentido, elogió el trabajo de los jóvenes realizadores con las nuevas tecnologías, quienes proponen muy buenos materiales y llegan con amplio conocimiento del dibujo y las técnicas con el trabajo digital.
   "Algunos se niegan al desarrollo tecnológico, pero nadie se puede rehusar al avance, no solo porque facilita el trabajo, sino por la calidad de los materiales. De todas maneras, el artista continúa siendo quien determina la obra y no la tecnología que se use. Para el guion, la historia, el drama, la comedia, no hay programa tecnológico diseñado todavía y es ahí donde entra el soberano talento del verdadero realizador".
   Padroncito, como se le dice en los pasillos del ICAIC o el profe Padrón, como lo llaman los realizadores emergentes de los estudios de animación, de donde es asesor, ha publicado cuatro novelas, es Profesor Titular adjunto de la Universidad de las Artes y acreedor de los Premios Nacionales del Humor y de Cine.
   Entre sus principales materiales destacan, además, los Quinoscopios y Mafalda y sus amigos, en colaboración con el argentino Quino. Caricaturista, realizador de dibujos animados, ilustrador, historietista y guionista, Juan Padrón acompaña a varias generaciones de cubanos que nacieron y crecieron junto a esos personajes a los que una y otra vez vuelven. Esos que nunca se cansan de esperar el "Hasta la próxima aventura"... y llegan ahora con un Coral de Honor, para decirle como lo haría su Elpidio: ¡Enhorabuena, compay!

Tomado del sitio digital del periódico Granma








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