Por Edmundo García*
La pasada semana se publicó en Miami la
información de que el compositor cubano Meme Solís recibirá un homenaje en el
Cine-Teatro América de La
Habana.
Pero lo importante para la prensa
manipuladora de Miami no era que reconocidas figuras de la canción cubana
quisieran hacer un tributo en vida a Meme, la lasca sensacionalista del
artículo de Alberto Sánchez para El Nuevo Herald estaba en su mismo título:
“Meme Solís rechaza invitación para ir a Cuba”.
Y como esta prensa difamadora trabaja en
piquete, piquetearon en pandilla sobre el llamado “rechazo” el Canal 41, Diario
de Cuba, Cubaencuentro y la radio anticubana.
Personalmente no tengo ningún problema en
reconocer los meritos artísticos de Meme Solís; pero como decía, lo que importa
a esta prensa manipuladora no es el espectáculo que va a tener lugar en Cuba,
con Meme o sin Meme; ni siquiera les importa que se trataría de la primera
visita del artista a su país después de muchos años de ausencia; el notición
fabricado para gusto de la derecha cubanoamericana es que se ha negado y por
eso ya Paquito de Rivera, que no es invitado de nadie en Cuba, ha dado un
“¡Bravo Meme!”.
Trompetazo que como era de esperar también
dio Amaury Gutiérrez, quien no pierde una oportunidad, como Paquito y Arturo
Sandoval, para servir al paladar de sus fans en Miami como Ninoska Pérez
Castellón, Armando Pérez Roura, Luis Posada Carriles, Diaz-Balart y Ros-Lehtinen.
La derecha recalcitrante no compra discos en
general, ni los de Amaury Gutiérrez en particular, pero en cambio tiene
grabadas todas las declaraciones politiqueras contra su país y su revolución.
Pero pongamos en su justo lugar esta
supuesta “negativa” de Meme Solís a participar en su propio homenaje en Cuba,
en su tierra. Porque aquí lo importante no es aclarar quién le tiene miedo al
lobo sino a qué tipo de lobo o loba feroz le tiene miedo Meme.
La que se prepara en La Habana no es una reunión
política, solo se trata de un encuentro los proximos días 5 y 6 de enero
producido por Raúl de la Rosa
y titulado “Otro amanecer: La música de Meme Solís”, que va a contar la
actuación de figuras conocidas como Rosita Fornés, Miguel Ángel Piña, Ela
Calvo, Farah María, Mario Aguirre, Rosa María Medel y otros.
Y creo sinceramente que es un homenaje que
merece el trabajo de Meme. Lo único que va a recibir Meme en Cuba es el cariño
del público, va a ser mimado por sus viejos amigos; no es a La Habana a lo que debe temer
sino a Miami.
Pero ni siquiera a todo Miami sino a
aquellos envidiosos de la derecha que quieren que el resto de los cubanos
residentes en Estados Unidos asuman el rencor que a ellos les ha consumido por
años.
El homenaje también es una muestra de buena
voluntad de las autoridades cubanas sobre el intercambio cultural entre Cuba y
los EEUU; entre Cuba y un artista que se desenvuelve en una ciudad con las
características de Miami y algunos pueblos de New Jersey.
Pero como dije, Meme se ha negado a ser
parte de ese homenaje y es eso lo que le interesa a El
Nuevo Herald entre todo lo que le debe haber declarado Meme.
No creo que haya dicho cosas negativas de
Cuba, al menos yo no las he leído, porque Meme tiene fama de ser una
persona de buena voluntad y justo a la hora de superar cualquier diferencia.
Meme sale a España en 1987 tras lo que el
periodista de El Nuevo Herald llama “una larga y tortuosa espera de 18 años”.
No sé si tenía entonces diferencias con la revolución; pudiera ser, como
algunos otros.
Dice él que lo presionaban, que trataron de
anularlo y tomó la decisión de irse de Cuba y disolver su propio cuarteto;
reconoce que a esto nadie lo obligó. Meme ha dicho que durante esos años en
Cuba compuso mucho, hizo arreglos y contó con muy buenos amigos.
Cada persona puede tener diferencias de un
tipo o de otro con procesos tan intensos como las revoluciones; más tratándose
de una revolución como la cubana, socialista y antiimperialista. Eso se
entiende.
Pero de lo que más habla Meme es de un
sufrimiento personal que no puede olvidar, da la impresión de que está muy
dolido con personas del giro, ha hablado de que no le dan créditos por alguna
composición suya que usan en Tropicana, que no le han pagado algunos derechos,
que su nombre no aparece en alguna enciclopedia o diccionario de la música
cubana. Es algo que se puede entender.
En la isla hay en este momento una batalla
contra todos esos errores burocráticos. Se le olvida mencionar que durante ese
tiempo que estuvo en Cuba contó con el apoyo de la primera asistenta del
Comandante en Jefe Fidel Castro, Celia Sánchez, persona de gran sensibilidad y
bondad, entre otros méritos.
Y tampoco menciona que en la enciclopedia EcuRed,
coordinada por el periodista Iroel Sánchez, hay
una entrada con datos sobre su vida y su carrera artística.
Yo he escuchado a Meme, lo he conocido algo,
poco; quienes lo conocen mejor saben que además de ser un gran compositor es
una gran persona. No sé si le conviene que yo diga esto, pero tengo conocidos
que me aseguran que Meme no es un hombre de inquinas, que no es un hombre de
odio.
Me consta que le han sucedido cosas, ya
fuera de Cuba, que él ha pasado rápidamente por encima. Por eso y por su música
es que a Meme se le quiere y recuerda en Cuba, su obra se pasa por radio y
televisión (donde se ha discutido en paneles con la presencia de músicos tan
destacados como Zenaida Romeu), se interpreta en clubes y teatros cubanos.
A pesar de eso, él declara que siente el
impulso y las ganas de ir, que está agradecido, pero que no cree que sea el
momento de ir a Cuba. Y yo le pregunto: bueno Meme, y si este no es el momento,
¿cuándo es?
Aun así el evento va. El dice que esta es la
cuarta vez que lo invitan y que está muy contento de que su música se difunda
en la isla, en contradicción su renuencia.
Revela que Silvio Rodríguez, el de Unicornio Azul, el de Ojalá, el
Silvio que dice “yo me muero como viví”, el Silvio Rodríguez que ustedes
imaginan, lo invitó a Cuba para grabar en sus estudios un reencuentro con el
cuarteto Los Meme. Y Meme se negó; como también se negó a un homenaje que le
propuso la UNEAC.
En cambio, Meme no tiene problemas para que
una cantante que vive en Cuba como Argelia Fragoso interprete sus canciones; o
que las interprete Xiomara Laugart, que visita la isla y recientemente ha
cantado en la Casa
de las Américas.
Pero hay algo más: según cuenta el propio
Meme, ya él ha recibido por lo menos dos homenajes en Cuba. Meme reveló que
cantantes cubanos y ex integrantes de Los Meme le hicieron un homenaje en el
Hotel Comodoro de La Habana
y que él participó en el mismo enviando una intervención y un saludo grabado
desde Estados Unidos.
También dijo que el periodista Julio Acanda,
director de El Gato Tuerto, que ha participado en nuestro programa La Tarde se Mueve, le preparó
un concierto de recordación en ese centro nocturno de El Vedado.
Entonces el problema de Meme es con el
viaje, no con el intercambio cultural. ¿Por qué con el viaje? Porque es muy
simbólico, porque se nota demasiado y es capaz de desatar las presiones de la
extrema derecha de Miami, como las que puso sobre Verónica Castro, Oscar D’León
y Dyango, a quien apenas pasan por la radio. Incluso presiones como las que han
caído sobre el propio Willy Chirino, y aquí vale que les cuente una anécdota.
Hace años, cuando el poder de la extrema
derecha estaba en alza y no de capa caída como ahora, existían en Miami muy
pocas agencias de viajes a Cuba. Una de ellas era Marazul y su presidente era Francisco
Aruca, un periodista muy conocido y colega de La Tarde se Mueve.
Marazul, que es una empresa norteamericana
con todas las de la ley, decide un día hacer una celebración por sus avances
empresariales y logra contratar a Willy Chirino. Al guajiro pinareño se le hizo
la boca agua porque Marazul no le discutió ni un centavo de la cifra que él
mismo pidió.
Pero cuando la actividad empezó a divulgarse
y la extrema derecha se enteró, Chirino tuvo recoger cordel y ni siquiera se
presentó, incumpliendo con el contrato.
Déjenme decirles que pudo ser demandado, que
es lo que se hace en estos casos, pero Francisco Aruca tuvo la visión y la
decencia de dejar las cosas así porque era su opinión que ese tipo de
emplazamiento no se le hace a un artista. El resto de la historia es conocido:
Chirino apostó por la derecha cubanoamericana y es hoy uno de sus más fieles
servidores.
Pero Chirino no es como Meme, ni artística
ni humanamente. Meme habla honestamente de sus sentimientos, de sus
contradicciones, Chirino es un chantajista y lo que hace es poner condiciones
inaceptables para que ni siquiera le inviten.
Con condiciones y con mala fe a Cuba no va a
ir ni Chirino, ni Paquito, ni Sandoval, ni Amaury Gutiérrez, ni nadie.
Ahora, ¿cuál es la realidad detrás de todo
esto? Ya se los dije: Meme no va a Cuba porque le tiene miedo a Miami. Esa es
mi interpretación. La verdad que no sé hasta qué punto este homenaje los días 5
y 6 de enero en el Cine-Teatro América pudo ser una entera sorpresa para Meme
cuando el propio productor del espectáculo Raúl de la Rosa concibió ese proyecto
aquí en Miami, a propósito de un concierto de Meme que pudo compartir
personalmente.
No tengo pruebas de que Raúl de la Rosa lo conversara con Meme,
solo digo que estas cosas no se hacen de forma clandestina, sin por lo menos
hacer un comentario.
Como dice una amiga cuya opinión respeto,
creo que Meme no va a su homenaje en La Habana porque es una víctima, no un cobarde. Es
verdad es otra víctima de la extrema derecha de Miami que cada día pierde más
espacio político y ya parece resignada a no regresar.
Esa derecha no tiene futuro ni tiene tiempo,
ojalá que a Meme no se le haga también demasiado tarde dejando pasar sus
merecidas oportunidades.
Edmundo García*: periodista cubano residente en Miami, conductor del espacio radial La Tarde se Mueve
Tomado del sitio digital La Pupila Insomne
Como te gusta el enredo. Chirino es un chantajista y eso quien lo dice? tu, que no tienes credibilidad, Aruca, que no lo demando' por incumplir contrato? pruebenlo, les encanta insinuar y despues se esconden, para que quede la duda. Elizabeth
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