El Sumo Pontífice llegará a
la isla el próximo 26 de marzo por la oriental provincia de Santiago de Cuba, y
dos días después regresará desde La
Habana a la
Santa Sede ; estancia que pese a su breve duración
representará una oportunidad de conocer los logros y retos de la nación
caribeña.
Cientos de periodistas de decenas de agencias, periódicos, emisoras y canales de televisión del planeta cubrirán -como es usual en los viajes apostólicos- el arribo y las actividades del Papa y de su comitiva.
Además de la relevancia del visitante, su presencia aquí abrirá una ventana para ayudar a comprender a un país sobre el que se difunde una visión tergiversada, comentó a Prensa Latina Joannet Delgado, directora general de la organización budista-laica Soka Gakkai de Cuba.
De acuerdo con Delgado, en el mundo hay millones de seguidores de la religión católica que con la visita de Benedicto XVI pudieran interesarse en la realidad de la isla y en conocerla mejor.
Se trata de una oportunidad de apreciar la diversidad religiosa existente y su armonía, porque a diferencia de lo que lamentablemente ocurre en otros lugares, aquí convivimos en paz, apuntó la directiva dela Soka Gakkai (sociedad
para la creación de valores), que agrupa en suelo cubano a medio millar de
seguidores del budismo.
Para el activista católico Gabriel Coderch, la estancia del Santo Padre también permitirá constatar la vocación social dela Revolución en un
contexto de actualización de su modelo económico.
El hecho de que pese a las dificultades no hayan niños en las calles, ni mendigos, se mantenga la educación gratuita, la salud pública, el acceso a la cultura y un desarrollo social armónico, habla mucho del humanismo de este proceso, dijo el coordinador general del Grupo de Reflexión y Solidaridad Oscar Arnulfo Romero.
Coderch consideró en declaraciones a Prensa Latina que la visita del Papa se producirá a un país con unas relaciones Iglesia-Estado fortalecidas y un compromiso de unidad nacional por encima de la diversidad religiosa, racial o sexual.
En ese sentido, recordó que el Partido Comunista y su primer secretario, Raúl Castro, han defendido la lucha contra cualquier tipo de discriminación.
Por su parte, el reconocido etnólogo y escritor Miguel Barnet calificó la visita de Benedicto XVI de "una excelente oportunidad para mostrar la realidad del país y su Revolución".
Constituye un acto de honestidad y justicia con el pueblo y los principios del proceso cubano: solidaridad, ecumenismo, y diversidad cultural, religiosa y sexual, señaló.
Según Barnet, el Papa es una persona que en medio de una gran red de información recibe numerosos criterios sobre Cuba, algunos de los cuales pueden ser adversos, salidos de la corriente del neoliberalismo.
Por eso es muy importante el contacto cercano con la isla, estimó en esta capital en diálogo con la prensa.
Cientos de periodistas de decenas de agencias, periódicos, emisoras y canales de televisión del planeta cubrirán -como es usual en los viajes apostólicos- el arribo y las actividades del Papa y de su comitiva.
Además de la relevancia del visitante, su presencia aquí abrirá una ventana para ayudar a comprender a un país sobre el que se difunde una visión tergiversada, comentó a Prensa Latina Joannet Delgado, directora general de la organización budista-laica Soka Gakkai de Cuba.
De acuerdo con Delgado, en el mundo hay millones de seguidores de la religión católica que con la visita de Benedicto XVI pudieran interesarse en la realidad de la isla y en conocerla mejor.
Se trata de una oportunidad de apreciar la diversidad religiosa existente y su armonía, porque a diferencia de lo que lamentablemente ocurre en otros lugares, aquí convivimos en paz, apuntó la directiva de
Para el activista católico Gabriel Coderch, la estancia del Santo Padre también permitirá constatar la vocación social de
El hecho de que pese a las dificultades no hayan niños en las calles, ni mendigos, se mantenga la educación gratuita, la salud pública, el acceso a la cultura y un desarrollo social armónico, habla mucho del humanismo de este proceso, dijo el coordinador general del Grupo de Reflexión y Solidaridad Oscar Arnulfo Romero.
Coderch consideró en declaraciones a Prensa Latina que la visita del Papa se producirá a un país con unas relaciones Iglesia-Estado fortalecidas y un compromiso de unidad nacional por encima de la diversidad religiosa, racial o sexual.
En ese sentido, recordó que el Partido Comunista y su primer secretario, Raúl Castro, han defendido la lucha contra cualquier tipo de discriminación.
Por su parte, el reconocido etnólogo y escritor Miguel Barnet calificó la visita de Benedicto XVI de "una excelente oportunidad para mostrar la realidad del país y su Revolución".
Constituye un acto de honestidad y justicia con el pueblo y los principios del proceso cubano: solidaridad, ecumenismo, y diversidad cultural, religiosa y sexual, señaló.
Según Barnet, el Papa es una persona que en medio de una gran red de información recibe numerosos criterios sobre Cuba, algunos de los cuales pueden ser adversos, salidos de la corriente del neoliberalismo.
Por eso es muy importante el contacto cercano con la isla, estimó en esta capital en diálogo con la prensa.
Tomado del sitio digital de
Prensa Latina
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