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domingo, 15 de enero de 2012

Murió en España Manuel Fraga: el último franquista


Por Miguel Fernández. Acaba de morir en España Manuel Fraga, el viejo político que transitó sin demasiado ruido del franquismo a la democracia, y quien se va a la tumba con muchas más interrogantes que verdades, en su andar por los entramados políticos ibéricos.
El fundador del Partido Popular, la principal fuerza de derecha en España, se despide de la vida después de vivir 89 años. Con su partida del mundo de los vivos, los españoles avanzarán un poco más en el proceso de olvidar a la dictadura franquista que estremeció al país por casi cuarenta años, y a los verdugos que se valieron de ella para imponer el terror.
Fraga muere y deja sentimientos encontrados. Llorarán, sin dudas, sus correligionarios de la derecha, y los que vieron en él a un protagonista durante la transición pacífica a la democracia después de la muerte del general Francisco Franco. Pero también muchos recordarán que murió sin responder ante la justicia por oscuros acontecimientos que siempre lo rodearon.
Hoy será un día diferente para los familiares de Julián Grimau, que fue torturado y fusilado con el beneplácito de Fraga, en mayo de 1963, por su participación en la Guerra Civil Española junto a la República. O las familias de los obreros mártires de la masacre de Vitoria, en marzo de 1976, o las víctimas de Montejurra, en mayo del propio año. Difícilmente llorarán quienes recuerden al ministro Fraga junto al terrorista ultraderechista, miembro de la Triple A, Rodolfo Eduardo Almirón que fue su jefe de seguridad y su matón de turno.

Se dice que Fraga fue tan controversial, que a pesar de sus tantos años en la política, jamás alcanzó sus más altos propósitos. “Ni el general Franco, durante la dictadura, ni el rey Juan Carlos, durante la transición confiaron lo suficientemente en él como para encargarle la presidencia del Gobierno” acota una nota publicada en el diario La República.
Durante la cruenta dictadura fascista, fue Ministro de Información y Turismo, y se le recuerda como el impulsor del boom turístico en España, y también se le recuerda como el redactor de la Ley de Prensa e Imprenta de 1966 que estableció una forma de censura más sutil que la que había imperado con anterioridad.
Fue además Embajador de España en el Reino Unido e Irlanda del Norte durante el régimen de Franco, y tras la muerte de éste, ocupó el cargo de Vicepresidente de Interior y ministro de Gobernación durante la corta presidencia de Arias Navarro.
Fundador en 1977 de  Alianza Popular, el futuro Partido Popular (PP), Fraga fue uno de los padres de la nueva Constitución española.  Diputado del parlamento europeo, y presidente de la Xunta de Galicia desde 1990 hasta 2005.
Citando al diario La República, “De Fraga se han dicho muchas cosas, unas buenas y otras malas. Su imagen ha sido siempre la de un hombre hiperactivo y autoritario. Para unos, es la imagen de Galicia y ejemplo de cómo un político puede adaptarse a los tiempos. Para otros, representante del inmovilismo y último resquicio de la dictadura de Franco”.
Murió el último franquista y con él, -al Cielo o al infierno- irán memorias que todavía laceran profundamente al pueblo español.
Que descanse en paz, el viejo Fraga.

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